Los ingresos laborales individuales brasileños registraron una caída del 20,1 % en octubre como consecuencia de la pandemia de covid-19, informó la Fundación Getulio Vargas (FGV), al publicar los resultados de una encuesta.
En Brasil, la desigualdad se incrementó 2,82 % durante el el primer trimestre cuando inició la crisis sanitarias.
“Tanto el nivel como la variación de las dos variables fueron registros negativos en la respectiva serie iniciada en 2012”, dijo la FGV.
Hasta octubre de 2020, los ingresos laborales de la mitad más pobre cayeron un 27,9 % frente al 17,5 % del 10 % más rico de brasileños. Los principales grupos sociales que perdieron la crisis fueron los indígenas (-28,6 %), los analfabetos (-27,4 %) y los jóvenes de 20 a 24 años (-26 %). Todos los lugares encuestados mostraron caídas en los ingresos.
“La comparación de los ingresos del trabajo individual allí, incluidos los trabajadores formales, informales y desempleados, con los datos de ingresos familiares de todas las fuentes revela una paradoja. Al considerar los ingresos de los hogares incluyendo las transferencias sociales, vemos que la pobreza y la desigualdad no solo caen mucho, sino que también alcanzan niveles extremos más bajos de sus respectivas series históricas”, explicó el estudio.
Según Marcelo Neri , director de FGV Social y autor de la encuesta, “estos contrastes apuntan a que, cuando se acaba el ‘efecto anestesia’ de las ayudas de emergencia, la situación social puede empeorar mucho si no se revierten los resultados laborales adversos. Es necesario captar no solo los dolores, sino también los signos vitales del mercado laboral, ya que este es el principal componente que determinará el nivel de bienestar social después de la pandemia, cuando el gasto público de emergencia vuelva a niveles sostenibles. Este seguimiento resulta clave para que podamos medir no solo las transferencias de ingresos, sino también las políticas laborales a lo largo de esta crisis”.
