Desde la semana pasada se encuentra desaparecido un adolescente que estaba en una alcantarilla en el estado Bolívar, buscando objetos de valor acompañado de otro individuo que fue hallado muerto el pasado domingo 25 de abril.

Marcos David Pereira, de 16 años de edad, y Leonel Lara, de 28 años, solían adentrarse en las alcantarillas para lograr encontrar ”tesoros” con el objetivo de generar ingresos debido a la gran crisis y pocas oportunidades de trabajo que actualmente hay en el país.

El hecho de no haber encontrado aún a Pereira es una demostración más de la ”incapacidad” de las autoridades para realizar labores de búsqueda y rescate.

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Un reportaje del diario local Correo del Caroní señala que los funcionarios de seguridad ”no cuentan con equipos ni mapas para llevar a cabo el operativo”.

“Esta búsqueda hubiese ya culminado si las autoridades se hubiesen abocado desde un principio con las herramientas necesarias, tales como retroexcavadoras, como un detector de metal que fue lo que nos detuvo tres días prácticamente, porque no podíamos localizar las tapas. Si hubiésemos tenido el detector de metal nos hubiésemos ahorrado tiempo”, expresó el padre del menor, Marcos Pereira.

“Humanamente hay una voluntad, quieren trabajar, quieren ayudar (bomberos, Protección Civil y rescatistas), pero están trabajando con las uñas. Como que no tienen presupuesto, no están realmente preparados para una emergencia como esta”, agregó.

Manuel Crespo, miembro activo del grupo de cuatro hombres que el pasado domingo estaban ”trabajando” en la alcantarilla, aseveró que logró estar en contacto con el adolescente y el joven fallecido hasta el mediodía, pero cuando intentó ingresar a la tubería a la 1:00 pm un fuerte olor lo asfixió y le impidió seguir avanzando.

A las 2:00 pm de ese día las víctimas seguían sin aparecer, lo que alarmó a familiares y vecinos. Pasadas las 7:00 pm fue que se encontró el cuerpo de Lara, pero tres salidas después del espacio por donde entraron a la tubería.

La falta de equipos de seguridad es tal, que los vecinos del sector Los Arenales, donde vivían las víctimas, rompieron con herramientas rudimentarias las calles para conseguir las tapas que habían sido cubiertas por asfalto.

A las 3:00 pm del domingo la búsqueda continuaba sin guía por la falta de un mapa.

Uno de los bomberos aseguró que lo habían solicitado, pero a las 7:00 pm seguían trabajando a ciegas.

“Les faltan herramientas, extensiones, esmeril, de todo. Si tuvieran los recursos ya ese muchacho estuviera afuera”, dijo a Correo del Caroní uno de los residentes.