La justicia de Holanda levantó el toque de queda decretado para combatir el coronavirus, justamente en el momento en que las restricciones hastían a los habitantes del país europeo y la vacunación marcha progresivamente y de manera injusta por no ser equitativa en perjuicio de las naciones desfavorecidas, como las de Latinoamérica.

Un tribunal de La Haya ordenó este martes que el toque de queda en Holanda “se levante inmediatamente” por considerar que “es una violación profunda del derecho de libertad de movimiento y a la vida privada”.

Después de la imposición del toque de queda el 23 de enero, el primero que se aplica en Holanda desde la Segunda Guerra Mundial, hubo múltiples protestas en varias de sus ciudades, con decenas de arrestos.

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Mientras tanto en Europa la frustración, la cólera y el hastío, se hacen sentir. La semana pasada, el parlamento checo dio su negativa para prolongar el estado de emergencia como solicitaba el gobierno y en Viena también hubo protestas contra las medidas.

Una manifestante, expresó en medio de una protesta para pedir la renuncia del canciller, Sebastian Kurz “he perdido mi trabajo, soy enfermera y ya no quería llevar más esta mascarilla…”, Europa Press.

Europa, Asia y Oceanía, iniciando por China las autoridades tomaron medidas estrictas en las zonas donde se detectan brotes y las combinan con diagnósticos masivos.