viernes, septiembre 20, 2024
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#ANÁLISIS Hay poca transparencia sobre la cantidad exacta de toneladas de oro en Venezuela

Al cierre de junio, las reservas de oro en resguardo del Banco Central de Venezuela (BCV) se redujeron a 98 toneladas, siendo el volumen más bajo en medio siglo, según datos divulgados por la institución.

En nota de los estados financieros, el BCV explica que los activos de oro monetario -conformado por la existencia de barras del mineral en sus bóvedas y en instituciones extranjeras de primera clase-, suman al 30 de junio de 2020, 4993 millones de dólares; 200 millones de dólares más que a finales de 2019, cuando las reservas se valorizaron en 4789 millones de dólares, como consecuencia del aumento del metal.

La existencia de oro monetario se contabilizó a una promedio de 1590,19 dólares por onza troy. Entre enero y junio, al menos siete toneladas de oro de máxima pureza dejaron de ser parte del BCV, reseñó la agencia de noticias Reuters.

De acuerdo al Consejo Mundial del Oro (World Gold Council, WGC, por sus siglas en inglés), a mayo de 2015, las reservas de oro se ubicaron en 367.6 toneladas (68.9 %), ocupando la posición 16 de 100 países. No obstante, el estado actualizado de agosto del presente año, refleja que el país llegó al puesto 27, con 161,2 toneladas ( 82, 6 %) con cifras de mayo-junio.

Los datos de WGC se tomaron de las Estadísticas Financieras Internacionales (IFS) del Fondo Monetario Internacional (FMI), con dos meses de retraso.

Políticas fallidas

Venezuela alcanzó un récord histórico en reservas de oro en 1957 con 640 toneladas, cuando compró lingotes al FMI. Incluso, durante la Segunda Guerra Mundial, el país contaba con 180 toneladas, a pesar que en 1948 se convirtió en el octavo país del mundo y el primero de Latinoamérica, con mayores reservas.

Por más de 50 años, el BCV tuvo al menos 350 toneladas de oro hasta que entre 2015 y 2017, tramitó préstamos usando lingotes como garantías. Unas barras se recuperaron y otras se perdieron en operaciones de canje, asegura Reuters.

En 2015, el BCV empeñó reservas por casi 1000 millones de dólares, en una operación swap que se firmó con Citibank. El oro permanece en el Banco de Inglaterra (33 toneladas) y tomado como garantía. Hoy, es tema en disputa, por el reconocimiento de la máxima autoridad en Venezuela.

Con los años, las reservas de oro se fueron reduciendo tras ventas al exterior en medio de la crisis económica que azota a Venezuela, país marcado por la caída de los precios del petróleo, pero también por las sanciones de Estados Unidos y la corrupción en Pdvsa, que le impiden tener mayor liquidez.

Reuters reseña además que en abril hubo un retiro de lingotes, cuyo fin era comprar insumos para procesar la gasolina, ante las fallas existentes en el país.

Hace dos años, el régimen de Nicolás Maduro, exportó oro de las minas de Turquía, que pese a la presión de Estados Unidos hacia los compradores extranjeros, pudo negociar barras del metal de máxima pureza.

Venezuela sin transparencia

Diego Moya-Ocampos, analista político para IHS Markit, consultora económica con sede en Londres, dijo a GloboMiami que en cuanto al tema del oro venezolano no existe transparencia, pues el BCV señala que hay toneladas de oro en sus bóvedas, pero se sabe que el gobierno de Maduro ha vendido parte de esas reservas con el fin de financiar gastos corrientes, como el pago de la gasolina traída de Irán, país al que se le pagaron 9 toneladas de oro.

“Pero además, Venezuela ha sido parte de un decomiso de lingotes de oro como el ocurrido en África, donde iban a ser fundidos, así como otras transacciones que muestran el saqueo de las bóvedas del BCV, por lo que no es posible establecer el monto exacto del inventario”, asegura Moya-Ocampos.

El especialista considera pertinente diferenciar las transacciones de oro que realiza Venezuela: la primera relacionada con los lingotes en las bóvedas, de las cuales se venden entre 7 y 9 toneladas (a Turquía, Emiratos Árabes Unidos, África); y segundo, el oro que se extrae de la minería ilegal de Bolívar (Arco Minero). “Este dinero, nunca entra en las arcas del tesoro, queda en los bolsillos de los altos personeros militares y civiles del régimen”, explica.

En Venezuela, los lingotes de oro se exportan sin cumplir con las formalidades existentes y la poca recolección que se tiene en las aduanas de países destinos. En el caso de Turquía hasta hace poco sí se hacía el procedimiento.

Eso generó las sanciones al sector minería de oro en Venezuela. Muchas veces se ven aviones que llegan y cargan lingotes de oro; también se han movido a través de valijas diplomáticas. La administración de Maduro se ha financiado a través de la venta del metal”, indicó Moya-Ocampos.

Otras proyecciones

A medida que se deteriora la economía y persisten las sanciones al sector petrolero y minero, se hace más complejo para el régimen de Maduro el financiamiento de sus políticas.

Moya-Ocampos reflexiona: “Si la producción de petróleo sigue cayendo y se siguen vendiendo los lingotes de oro, a principios de 2021, la producción de barriles de crudo estará por debajo de los 100 mil barriles diarios y por consiguiente, no habrá más reservas en el BCV. Es ahí cuando vamos a ver a altos personeros del régimen huir de Venezuela, porque no habrá recursos para el gasto corriente. De modo, que muchos de los que han hecho negocios con el régimen, sean obligados a repatriar el dinero”.

Considera que el BCV contabiliza aún las 33 toneladas de oro en el Banco de Inglaterra, a sabiendas que no se reconoce la administración de Maduro y por tanto, nunca estarán a su disposición.

Mecanismos no cuantificados de extracción

La poca transparencia del Banco Central de Venezuela impide conocer con exactitud la cantidad de oro en las bóvedas de la entidad financiera. Si bien cifras recientes reflejan un estimado de 98 toneladas a junio, la crisis en Venezuela llevará al régimen de Maduro a seguir utilizando el oro para tener mayor liquidez.

Sobre las 98 toneladas, poco se sabe si están incluidas o no las 33 que están en poder del Banco de Inglaterra.  Expertos señalan, que el tema de compra-venta de oro venezolano ha sido tratado muy solapadamente, por el origen ilícito en muchos casos de la extracción del mineral. En Venezuela, existen mecanismos no cuantificados de extracción que impiden saber el número exacto de toneladas de oro.

Luis Prato, economista senior en Venezuela de Torino Economics, unidad de análisis de Torino Capital LLC, explica sobre las proyecciones para finales de año, que en un contexto en el cual el precio del oro va en aumento, las ganancias del país se ubican aproximadamente en 200 millones de dólares.

Pero, en su criterio, “poco se puede sacar provecho de eso. En la medida que se requiera algún financiamiento para atender la demanda del país, como por ejemplo, la compra de combustible, que cada vez está más restringida a nivel internacional producto de las sanciones”, la situación será más compleja.

La exigua producción petrolera que ronda los 150 mil barriles diarios, tampoco será suficiente para atender las necesidades de la nación, dijo Prato.

“El panorama es cada vez más oscuro, ante la reducción de las reservas del oro. En un contexto que se pudo haber aprovechado, pero con la crisis de pandemia, nos quedamos con menos capacidad de producción petrolera y menos ingresos. Lo mismo ocurre con la capacidad de intercambio de oro por divisas, alimentos, combustible… Las sanciones van a ir cercando la capacidad de maniobra del gobierno, que se ha sabido manejar con una arquitectura financiera para salir airoso”.

Si se toma como referencia los valores de reservas de oro durante la Segunda Guerra Mundial, las sanciones y crisis petrolera, han sido peores que las consecuencias generadas hace años. “Estamos viendo una economía de guerra sin tenerla. El impacto es muy parecido”, comentó Prato.

“Al tomar esa referencia histórica, entre 2015 y 2017 teníamos 350 toneladas de oro, pero viene el declive porque se comenzó a tramitar como garantía para obtener gasolina, insumos para procesarla. En 2018 hubo un intercambio con Turquía de oro por alimentos. El gobierno ha tenido que apelar a esos artilugios para poder hacer frente a la demanda”, analizó Prato.

¿Qué debe hacer Venezuela para recuperarse?

El economista Prato enumera las propuestas:

  • Debe existir un consenso político inmediato que atienda la emergencia producto de la covid-19 y solventar el acceso a financiamiento.
  • Resolución de Londres, en la que se tenga acceso al oro venezolano que está en el Banco de Inglaterra: bien sea a la administración de Juan Guaidó o el gobierno de Nicolás Maduro. Incluye, un acuerdo entre ambas partes, con apoyo de las Naciones Unidas y que sea administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
  • Hoja de ruta que regularice la vía democrática en Venezuela, pero sería un tema a la largo plazo, pues la recuperación económica debe pasar por la reinstitucionalización de la vía económica en el país que genere confianza y eso pasa por un proceso político.
Juan D. Vilchez
Juan D. Vilchezhttp://www.datiaopr.com
Licenciado en Comunicación Social (LUZ) y magíster en Gerencia Empresarial (UFT). Docente y experto en medios digitales.

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