El gasto de los consumidores aumentó un 1,9 % ($ 267,6 mil millones) en los Estados Unidos durante julio, mientras los ingresos personales registró un alza de un 0,4 % ($ 70.5 mil millones), según estimaciones de la Oficina de Análisis Económico.
El principal contribuyente sobre ese incremento fue el gasto de automóviles nuevos, que se basó especialmente en las ventas unitarias. Pero no fue el único, la atención médica, servicios de alimentación y alojamiento, también influyeron.
“La estimación de julio para ingresos y egresos personales se vio afectada por la respuesta a la propagación de covid-19. Los pagos de recuperación económica federal continuaron, pero estaban a un nivel más bajo que en junio, y las órdenes gubernamentales de quedarse en casa se levantaron en algunas áreas del país. Los efectos económicos completos de la pandemia covid-19 no se pueden cuantificar en la estimación de ingresos y desembolsos personales porque los impactos generalmente están integrados en los datos de origen y no pueden identificarse por separado”, dice el informe.
La compensación financiera a los empleados en medio de la pandemia también se reflejó en estos resultados, debido a la continuidad de las actividades económicas. Se incluyen además los ingresos de los propietarios y los ingresos por alquiler de las personas.
“Estos aumentos compensaron parcialmente las disminuciones en los beneficios sociales del gobierno y los ingresos por activos. Los beneficios del seguro de desempleo, basados principalmente en los datos de reclamos de desempleo de la Administración de Empleo y Capacitación del Departamento de Trabajo, disminuyeron en julio”, explicaron.
