El FMI pronosticó este martes que la economía de Brasil crecerá un 3,7% en 2021, después de una fuerte contracción el año pasado, pero al igual que para el resto de Latinoamérica, advierte que las perspectivas a largo plazo dependen de la evolución de la pandemia.
En su último informe de “Perspectivas de la economía mundial” (WEO, por sus siglas en inglés) el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró las perspectivas para Latinoamérica, previendo un crecimiento de 4,6% este año, una cifra por debajo del promedio global de 6%.
La entidad con sede en Washington advirtió que las perspectivas para Latinoamérica a largo plazo “siguen dependiendo del rumbo que tome la pandemia”.
Brasil – que es el segundo país con más muertos por el covid-19 después de Estados Unidos – registró en marzo el mes más negro desde el inicio de la pandemia con 66.000 fallecidos por coronavirus.
En este contexto el país podría no beneficiarse de la mejora del panorama externo -con sólidos desempeños de China y de Estados Unidos- si no logra controlar el avance del virus, que deja un primer trimestre de indicadores deslucidos.
En 2020 la economía brasileña sufrió una dura contracción de 4,1%, una cifra que fue menos aguda a lo esperado al inicio de la pandemia gracias a los subsidios que el gobierno entregó a un tercio de la población.
El Fondo explicó que en la segunda mitad de 2020, Brasil -al igual que otros grandes exportadores de la región como Argentina y Perú- se beneficiaron del repunte del sector manufacturero.
Pero cuando el gobierno brasileño dejó de entregar los subsidios en enero de este año, llegaron indicadores anémicos de producción industrial, consumo de los hogares y empleo.
Brasil ha visto un desfile de ministros de Salud que ha desgastado al gobierno de Jair Bolsonaro y el programa de vacunación tarda en despegar y enfrenta problemas logísticos.
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Una recuperación “leve y a distintas velocidades” dice el FMI
En el informe, el FMI señaló que después de la fuerte contracción que registró Latinoamérica de un 7% el año pasado, para 2021 “se espera una recuperación leve y a distintas velocidades”.
Para México, el Fondo mejoró sus previsiones para este año y el próximo, proyectando un crecimiento de 5% y 3%, respectivamente.
En el caso de Argentina, tras una recesión que comenzó en 2018, este año el PIB local crecerá 5,8%, según el Fondo, que mejoró en más de un punto porcentual su pronóstico de enero.
Esta previsión es de vital importancia para el país, enfrascado en un lento diálogo con el FMI para renegociar los términos de un gigantesco acuerdo por 44.000 millones de dólares.
La entidad también mejoró 0,4 puntos porcentuales sus perspectivas para Chile y pronostica un crecimiento de 6,2% este año, tras la contracción sufrida en 2020.
Otras economías del eje andino también registrarán números sólidos tras el profundo bache de 2020, como Perú y Colombia, con pronósticos de crecimiento de 8,5% y 5,1%, respectivamente para este año.
Para el conjunto de la región, el Fondo espera un crecimiento más modesto en 2022, de 3,1%.
El FMI destacó que la correlación entre el rumbo de la pandemia y el tono de la economía va a tener algunas excepciones en Latinoamérica y citó a Chile, Costa Rica y México.
“La mayoría de los países no han asegurado suficientes vacunas para cubrir a su población”, advirtió el Fondo, al tiempo que la OMS multiplica llamados para una mejor distribución de vacunas en el planeta.
Fuente: AFP