La calificadora Fitch proyectó una destrucción de ingresos en empresas de Latinoamérica por más de 204 000 millones de dólares en 2020 como consecuencia de la pandemia de covid-19, con una recuperación de alrededor de 80 000 mil millones prevista en 2021.
Los sectores corporativos no financieros en la región tendrán una mejora, con pronósticos de ingresos agregados para emisores transfronterizos en 2021, lo que indica una mejora del 10.4 % en comparación con 2020.
Jay Djemal, director senior de Fitch, aseguró que “las empresas latinoamericanas han experimentado un cambio de paradigma en la distribución de sus calificaciones con un número récord de rebajas relacionadas con la erosión del perfil crediticio debido a la pandemia de coronavirus y una fuerte actividad relacionada con las calificaciones soberanas durante 2020″.
Explicó que “de cara al 2021, el potencial de más ángeles caídos en la región sigue siendo alto, con quince emisores transfronterizos calificados como ‘BBB-‘ con perspectivas negativas o relojes, después de los seis ángeles caídos vistos durante 2020″.
El panorama de calificación para el venidero año es nefasto, con perspectivas negativas y relojes que comprenden el 33 % de la cartera corporativa de América Latina al 31 de octubre de 2020, en comparación con solo el 12 % del año anterior.
“Otro 15% no tiene Outlook porque tiene una calificación de ‘CCC +’ o inferior. Excluyendo a los emisores cuyas Perspectivas están directamente relacionadas con la Perspectiva Soberana, solo el 13% de los emisores calificados tienen una Perspectiva Negativa”, explica.
Fitch informó que la empresas de Argentina y las aerolíneas, representan aproximadamente la mitad de las empresas calificadas con ‘CCC +’ o menos. “La distribución de Calificación de Incumplimiento de Emisor (IDR) transfronterizo de América Latina también se ha sesgado a la categoría ‘BB’ luego de un aumento en Fallen Angels durante el último año”.