La calificadora Fitch Ratings aseguró en un informe que se mantendrá la presión sobre las calificaciones soberanas de Latinoamérica como consecuencia de los desafíos de la consolidación fiscal e incremento de la carga de la deuda en medio de las recuperaciones económicas desiguales.
Casi la mitad de las calificaciones soberanas latinoamericanas de Fitch están en perspectiva negativa, luego de un número récord de rebajas en 2020.
Fitch calcula que el Producto Interno Bruto (PIB) en la región para el 2021 se expandirá 4,1 %, luego de una contracción de 7,3 % este año, con el respaldo de las recuperaciones implementadas por Estados Unidos y China, el estímulo mundial y los precios de las materias primas moderadamente más altos.
“Pero la fuerza de las recuperaciones en América Latina variará y dependerá de la contención exitosa del coronavirus y la reapertura de las economías nacionales, así como del tamaño y la efectividad de los paquetes de apoyo promulgados este año. La posible disponibilidad de vacunas eficaces en la región apoyaría la contención y la reapertura, y podría aumentar la confianza, aunque la amplia distribución de vacunas podría llevar tiempo, limitando el efecto completo hasta 2022″, dijo Fitch en un comunicado.
En 2020, habrá un aumento de la deuda en la región de un 15 % del PIB, cuyo crecimiento y eliminación de las medidas de apoyo suponen una consolidación fiscal para la mayoría de los países de Latinoamérica.
“Pero las reglas fiscales están en su mayoría suspendidas y la consolidación enfrenta desafíos por las continuas presiones de gasto y el incierto apetito por las reformas de las finanzas públicas”, explicó la calificadora.