La Federación Venezolana de Maestros emitió un comunicado en el que reiteró que no están dadas las condiciones para acatar el llamado del Ministerio de Educación del régimen para dar inicio al año escolar 2020-2021.

La semana pasada, Nicolás Maduro señaló en una transmisión televisiva que a partir de octubre debían reiniciarse progresivamente las clases presenciales y pidió propuestas para que se aplique una modalidad mixta entre educación en aulas y a distancia.

Al respecto, la Federación Venezolana de Maestros precisó que el llamado al inicio de actividades académicas revela improvisación y desacierto tanto en lo concerniente a posibles clases presenciales, por poner en riesgo la salud de todos los involucrados en la actividad educativa; así  como en lo que respecta a la modalidad a distancia, dado que en Venezuela no existe la plataforma tecnológica para garantizar que todos los docentes y estudiantes puedan cumplir con un programa desde casa.

“La Federación Venezolana de Maestros y sus 27 sindicatos filiales se dirigen a sus afiliados, a los trabajadores de la educación, al magisterio y a la sociedad civil en general, para fijar su posición en relación con el irresponsable llamado al inicio del año escolar 2020-2021 de parte del Ministerio del Poder Popular para la Educación. El llamado  muestra de nuevo sus ya acostumbradas improvisaciones y desaciertos al plantear modalidades mixtas (a distancia, virtual, online, semipresencial) en franca violación del derecho a la vida de estudiantes, educadores, padres y representantes”, señala el documento.

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La institución indicó que la pandemia de covid-19 plantea un desafío sin precedentes para la educación venezolana.

Expuso que la intención global en el contexto de la emergencia sanitaria es que niños y adolescentes continúen estudiando en sus casas para no interrumpir su aprendizaje, por lo cual la Unesco ha emitido una decena de consejos para hacer más eficiente el programa de educación desde casa  y garantizar la continuidad del aprendizaje durante el cierre de las escuelas.

Recomendaciones de la Unesco

En efecto, las recomendaciones de la Unesco, las cuales menciona la Federación Venezolana de Maestros incluyen:

• Examinar el estado de preparación y escoger los instrumentos pertinentes.

• Garantizar el carácter inclusivo de los programas de aprendizaje a distancia.

• Proteger la privacidad y seguridad de los datos.

• Aplicar soluciones a los problemas psicosociales antes de impartir la enseñanza.

• Planificar el desarrollo de los programas de aprendizaje a distancia.

• Proporcionar a los docentes y alumnos asistencia en cuanto a la utilización de las herramientas digitales.

• Combinar los enfoques adecuados y limitar la cantidad de aplicaciones y de plataformas.

• Definir el tiempo de duración de las unidades de aprendizaje a distancia en función de aptitudes de autorregulación de los alumnos.

• Crear comunidades y favorecer vínculos sociales.

“Ahora bien, es cierto que en muchos países del mundo han restablecido las actividades educativas, aplicando las medidas y recomendaciones de la Unesco, pero en Venezuela constituye un hecho notorio, público y comunicacional que el Estado no tiene capacidad para dar respuesta a la crisis sanitaria de vieja data profundizada por la pandemia de covid-19, mucho menos hay capacidad para cumplir esas recomendaciones”, aseveró la Federación.

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Argumentó que, en primer lugar, así como en Venezuela no se tienen servicios públicos eficientes de agua potabilizada, electricidad, transporte, alimentación, salud, menos se cuentan servicios de comunicación a través de internet, ni recursos tecnológicos como computadoras, tabletas, ni teléfonos inteligentes, para que el programa de educación a distancia llegue a todos los hogares.

“En consecuencia, es un programa discriminatorio porque solo tendrán acceso a él quienes cuenten con los recursos económicos para cubrir eventualmente un plan de datos a través de las operadoras privadas”, afirmó.

“Las propuestas que se promueven desde el Ejecutivo Nacional en materia educativa están cargadas de improvisación y una exagerada dosis de falsedad para aparentar normalidad”, reclamó.

Sin salario decente no habrá trabajo docente

La Federación también ratificó que los salarios de los educadores son insuficientes para cubrir las necesidades básicas.

“El docente tiene un salario de hambre: gana menos de 2 dólares quincenales. Que no alcanzan ni siquiera para comprar dos productos de la canasta.

“El salario del docente no le permite siquiera alimentarse, por ende los educadores se encuentran desmotivados para incorporarse en el mes de septiembre al llamado a clases, ni por vía presencial, ni online, por cuanto en este último caso no cuenta con los recursos tecnológicos ni con el dinero para adquirirlos”, finalizó.