190 carreras. Ese es el tiempo que tuvo que esperar Sergio “Checo” Pérez, la espera más larga en la historia de la F1, para finalmente probar el champán del ganador en la Fórmula 1, el mexicano se llevó su primera victoria por las malas después de un Gran Premio dramático y sin aliento en Sakhir.
Mientras se bajaba de su coche y sostenía los brazos en alto en el parque cerrado, era difícil creer que el piloto de Racing Point hubiera sido relegado al último lugar en la primera vuelta después de un choque con Charles Leclerc.
Pero en una temporada de altibajos increíbles para el jugador de 30 años, incluida la contratación de Covid-19 y perderse dos carreras, además de perder su asiento en Racing Point ante Sebastian Vettel para 2021 sin otro acuerdo, Pérez estuvo allí para sacar provecho cuando la carrera de Mercedes se deshizo.
“Estoy un poco sin palabras”, dijo antes de un viaje lleno de lágrimas al podio. “Espero no estar soñando, ya sabes, porque soñé tantos años con estar en este momento. Diez años, diez años me tomó. Increíble. Quiero decir, no sé qué decir, ya sabes”.
Después de clasificar quinto en la parrilla, Pérez, ahora 10 veces subió al podio, dos veces en 2020, desafió por la tercera posición en la primera vuelta. Pero habiendo completado un pase por el exterior de Max Verstappen en la curva 4, el mexicano fue luego tocado por Charles Leclerc cuando el piloto de Ferrari intentó pasar al Red Bull por el interior.
Cuando Leclerc y Verstappen se retiraron, Pérez quedó último y se retiró a boxes en busca de neumáticos nuevos. Luego, cuando las carreras se reanudaron después del Safety Car, se dispuso a recuperar el terreno perdido. Y para cuando se llamó al segundo coche de seguridad, 62 vueltas después, estaba en posición de heredar el liderato cuando Mercedes se equivocó en los boxes, perdiendo al líder George Russell y Valtteri Bottas en la pista.
“Pero se trataba de no rendirse, recuperarse, ir a por ello, simplemente hacer lo mejor que pudiera. Esta temporada la suerte no ha estado con nosotros, pero finalmente la conseguimos”.
Russell había estado navegando hasta la parte trasera de Pérez después del período del coche de seguridad, solo para sufrir un pinchazo lento que requirió una nueva parada y lo dejó fuera de la contienda. Pero el mexicano cree que tuvo el ritmo para ganar independientemente, y describe su auto como “una limusina”.
“Creo que hoy ganamos por méritos. Sí, los Mercedes tuvieron algunos problemas, pero al final mi ritmo fue lo suficientemente fuerte como para contener a George [Russell], quien hizo una carrera fantástica hoy”.