Un error humano provocó un peligroso incidente entre dos aviones en Texas el año pasado, según concluyó una investigación federal. La Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB) determinó que un controlador de tráfico aéreo asumió incorrectamente que un avión de Southwest Airlines despegaría antes que un avión de FedEx aterrizara, lo que provocó que las aeronaves estuvieran a menos de 200 pies de colisión bajo una densa niebla.
NTSB indicó que los pilotos de Southwest contribuyeron al incidente en Austin al no informar al controlador que necesitaban tiempo en la pista antes de comenzar su despegue.
Además calificó el incidente como un fallo en la seguridad aérea y criticó la falta de tecnología y entrenamiento adecuado en el aeropuerto de Austin. La junta también culpó a la Administración Federal de Aviación por no requerir tecnología que hubiera ayudado al controlador a rastrear los aviones.
“Este incidente podría haber sido catastrófico de no ser por las acciones heroicas de la tripulación de FedEx”, dijo durante la audiencia Jennifer Homendy, presidenta de la NTSB.
El miembro de la junta, Michael Graham, calificó el incidente como un fallo en la seguridad aérea.
“Tuvimos dos aeronaves a menos de 200 pies una de la otra, y eso no debería suceder”, dijo Graham. Señaló la falta de radar terrestre en el aeropuerto o tecnología para advertir a los pilotos sobre el potencial de colisión, y dijo que el controlador de tráfico aéreo y la tripulación de Southwest mostraron un juicio y toma de decisiones deficientes.
El incidente fue uno de varios ocurridos el año pasado que llevaron a la FAA a convocar una “cumbre de seguridad” con participantes de la industria de la aviación.
