Entre 1991 y 2018, las empresas propiedad de las mujeres aumentó casi 60 % en Centroamérica, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El porcentaje de distribuye de la siguiente manera: Panamá (22,4 %), Costa Rica (22,3 %), México (15,3 %)y El Salvador (29 %).
Las pésimas condiciones económicas impulsan a las mujeres a crear sus propias empresas, pero además motivadas por la falta de perspectivas de desarrollo profesional en las organizaciones y la ausencia de oportunidades de empleos bien remunerados.
El informe, Las mujeres en la gestión empresarial en América Central , publicado por la Oficina de Actividades para los Empleadores de la OIT (ACT/EMP), señala que el grado de éxito de las mujeres como propietarias de empresas y como empleadoras puede ser determinado por el tamaño de la empresa, los sectores económicos en los que operan, su nivel de educación y su experiencia profesional.
“Mejorar el acceso de las mujeres a la financiación o un costo de capital asequible gracias al desarrollo de servicios bancarios dirigidos a las mujeres es un paso decisivo para apoyar sus iniciativas y permitirles ser más exitosas cuando sus empresas crecen”, declaró Deborah France-Massin, directora de la Oficina de Actividades para los Empleadores de la OIT.
El informe pone de manifiesto la necesidad de políticas integrales dirigidas a incentivar la iniciativa empresarial de las mujeres, basadas en oportunidades para que las empresas sean exitosas, en vez que en una estrategia básica de supervivencia. Mejorar la calidad, la cobertura y el acceso a la educación, así como el desarrollo de competencias podría aumentar de manera significativa la probabilidad de que las mujeres sean empleadoras exitosas.
Fuente: OIT