Las empresas británicas, que se han visto duramente afectadas por la pandemia de coronavirus, deben prepararse ahora precipitadamente a un eventual fracaso de las negociaciones comerciales posBrexit con la Unión Europea y se muestran furiosas con un gobierno al que acusan de abandonarlas.
A poco más de dos meses del fin del periodo de transición tras la salida de la Unión Europea en enero pasado, el mundo empresarial está en la nebulosa total.
Las negociaciones para alcanzar un acuerdo de libre comercio entre Londres y Bruselas están en punto muerto.
Con o sin acuerdo, las empresas solo pueden prepararse para el día D y la conversación telefónica que tuvieron el martes con el gobierno británico no las ha tranquilizado.
La fría discusión entre 250 dirigentes de empresas y el primer ministro Boris Johnson fue infructuosa e incluso puso en evidencia la tensión existente.
El ministro de Estado Michael Gove, que participó en la reunión, explicó, según la prensa británica, que el Brexit equivale a mudarse y a cambiar de casa, un proceso duro al inicio pero satisfactorio a más largo plazo.
Varios participantes denunciaron un “llamado terrible” e “increíblemente irrespetuoso hacia sus preocupaciones”, durante el cual el primer ministro habría afirmado que la pandemia del coronavirus ha creado “demasiada apatía” para que las empresas estén preparadas, según la BBC.
Las empresas se quejaron en particular de la falta de información sobre lo que las espera, ya sea sobre las formalidades aduaneras o la relación que tendrán con sus proveedores al otro lado del canal de la Mancha.
Un acuerdo comercial eliminaría muchas incógnitas, pero sería menos ventajoso que pertenecer al mercado único europeo. Y las empresas exportadoras tendrán que llevar a cabo una serie de trámites administrativos para asegurarse de que sus productos cumplen la normativa europea.
Falta tiempo
Las grandes empresas tienen los medios para contratar equipos dedicados a prepararse, pero las más pequeñas dan palos de ciego, pese a la nueva campaña de información del gobierno que les advierte que “falta tiempo”.
La Federación de Pequeñas Empresas (FSB), que participó en el intercambio con el gobierno el martes, saludó el compromiso de Michael Gove de contemplar ayudas para que las empresas se doten de nuevos equipos o servicios para adaptarse al Brexit.
“Aunque las pequeñas empresas representan el 99 % del total, casi nadie en el gobierno tiene experiencia comercial y cuando habla a las empresas se dirige a los grupos de presión del FTSE 250″, el índice bursátil que agrupa a las principales cotizadas de la Bolsa de Londres, lamenta Timothy Adler, responsable de la web de asesoría Smallbusiness.co.uk, en declaración a la AFP.
Según él, el gobierno puede hacer que las empresas asuman la responsabilidad de las consecuencias de un Brexit sin acuerdo, pero la mayoría de las PME “no tiene la capacidad de hacer frente a las turbulencias” y “están demasiado ocupadas en su supervivencia” tras la pandemia.
Frustración
En el encuentro del martes, Boris Johnson aseguró que su equipo trata de “crear las condiciones” para que las empresas “puedan ser competitivas y crecer”, según sus servicios.
Pero los sondeos realizados en el mundo empresarial refleja una frustración creciente.
Según un sondeo del instituto YouGov, realizado por internet con 1000 empresas y publicado el lunes, dos tercios de los consultados piensan que el gobierno no ha comunicado bien los proyectos para el comercio posBrexit.
Y más de la mitad de las empresas británicas temen que la pandemia de covid-19 agrave el impacto de un Brexit sin acuerdo, según un estudio de la organización patronal Institute of Directors (IoD).
“La perspectiva de un Brexit sin acuerdo produce miedo en sí, incluso sin tener que lidiar con una pandemia”, sostiene Allie Renison, una responsable del IoD.
Según ella, “estas perturbaciones van a sumarse y van a ser muy dolorosas para las empresas británicas”.
Fuente: AFP