En medio de la pandemia de coronavirus, el turismo en el mundo se reactiva poco a poco. Este lunes le correspondió al monumento emblemático de India, Taj Mahal, que después de seis meses de cierre, reabre sus puertas.
A propósito de relanzar la economía, el gobierno indio está suprimiendo poco a poco las limitaciones impuestas en vuelos, trenes, mercados, y restaurantes.
“Tanta gente perdió su trabajo durante el confinamiento. La gente ha sufrido mucho y ya es hora de que el país reabra totalmente”, manifestó Ayub Cheikh, un empleado de banca de 35 años, que fue a visitar el monumento, con su esposa y su bebé. “”No tenemos miedo del virus. Si tenemos que contagiarnos, nos contagiará”.
Construido en el siglo XVII en el norte de India, en Agra (a unos 180 km al sur de Nueva Delhi), este mausoleo de mármol blanco es el monumento más visitado del país, con unos siete millones de visitantes anuales.
Joya arquitectónica del arte indoislámico, fue creado por el emperador mongol Shah Jahan en memoria de su amada esposa Mumtaz Mahal, muerta en 1631. Forma parte del patrimonio mundial de la Unesco.
Para permitir su reapertura, se ha instaurado un protocolo estricto que incluye el uso obligatorio de la mascarilla y la distancia física, según las autoridades.
Los visitantes no pueden tocar el mármol y el famoso banco donde todos se sientan para tomar la fotografía más conocida del lugar fue plastificado para que pueda ser desinfectado sin dañarlo.
El lunes por la mañana, había unos 200 visitantes. Los guardias de seguridad les recordaban que tenían que volver a ponerse la máscara después de hacerse las fotos.
El número de visitantes fue limitado a 5.000 por día -una cuarta parte de la capacidad habitual- en dos horarios diferentes, y con los billetes reservados en línea.
Con información de AFP