sábado, noviembre 23, 2024
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El poder de Balbino Fuenmayor enriquece la historia de la pelota venezolana

Balbino Fuenmayor, al alzarse con el galardón de Pelotero de la Semana, redondea una excelente -e histórica- arrancada en una campaña de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

El fortachón inicialista de Caribes de Anzoátegui, aún hace ruido en el ambiente con los dos jonrones conectados en sus dos primeros turnos de la naciente temporada y con los tres despachados en la jornada inaugural sabatina.

La suerte pudo ayudar a Fuenmayor, toda vez que la noche del viernes, debido a un aguacero, se suspendió el juego de apertura entre la tribu y los Tigres de Aragua, en el Estadio José Pérez Colmenares de Maracay. Ello obligó a realizar doble jornada el sábado y colocó al encuentro inaugural en vespertino en lugar de nocturno. Amén de propiciar una doble cartelera de primera fecha, algo totalmente inusual. No solo en la LVBP sino en cualquier liga profesional. Empero, esta amalgama de circunstancias respalda una actuación que muy difícilmente tenga repetición en el circuito.

Fuenmayor soltó tres jonrones en esa doble cartelera para arrancar el calendario de Caribes. Esa marca -salvo alguna situación atípica como aquella que la concibió- reinará por mucho tiempo. Como se ve, una circunstancia bien aprovechada.

Pero no quedaron allí los elementos luminosos de la actuación sabatina de Fuenmayor. Sus dos jonrones despachados en el juego inaugural, le colocan al lado de Steve Staggs y de Glenallen Hill, quienes vivieron también esa experiencia en la LVBP.

Staggs, segunda base de los Tiburones de La Guaira en la temporada 1976-1977, se llevó la cerca dos veces en el Juego Inaugural contra los Leones del Caracas en el Parque Universitario. Finalizado este juego que se fue a extrainning, Staggs declaró que el primer sorprendido con esta demostración de poder, había sido él mismo. Por aquellos días el jugador pertenecía a los Reales de Kansas City y venía de jugar con el Omaha, granja Triple A de la organización.

“El estadio de Omaha tiene mayores dimensiones que el de Caracas. Mis jonrones inaugurales jamás habrían sido tales en ese parque. Hubiese tenido suerte si hubieran terminado como dobles”, declaró Staggs a la prensa de la época.

Y tenía razón al sorprenderse de sus vuelacercas de aquel día. No volvió a conseguir otro en el resto del torneo.

Staggs sembró la bola en las gradas en el sexto y décimo capítulos, respectivamente ante los envíos del recordado Luis Peñalver y del zurdo Pablo Torrealba.

Por su parte, Hill tuvo una actuación análoga a la registrada por Fuenmayor: sonó cuadrangulares en sus dos primeros turnos de la contienda. El estadounidense, jardinero del Cardenales de Lara, estremeció al Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, durante la fecha inaugural de la campaña 1986-1987. Sus estacazos tuvieron como víctima a Rafael Cepeda, derecho de las Águilas del Zulia. En este punto, Hill, quien jugó varios años en las Mayores, principalmente con Azulejos de Toronto, difirió de Fuenmayor.

Las dos conexiones de apertura del slugger de Caribes, se registraron ante brazos diferentes. Su primer estacazo, que tuvo lugar en el segundo acto, se produjo frente al derecho Guillermo Moscoso. El de su segundo turno, en el cuarto episodio, tuvo como víctima al zurdo Elio Silva.

Otro logro del cual puede presumir Fuenmayor, es el de ser el único pelotero en la historia de Caribes con dos jonrones en un encuentro inaugural.

TRES SEGUIDOS PARA LA CALLE POR TERCERA VEZ

El segundo jonrón de Balbino Fuenmayor en el juego inaugural para la tribu oriental, estuvo revestido de un barniz histórico. Fue el segundo vuelacercas de una corrida de tres en el cuarto inning de ese juego contra los Tigres de Aragua.

Willians Astudillo empezó la fiesta por la izquierda, Fuenmayor se llevó bien en claro los 400 pies del jardín central del parque José Pérez Colmenares, y Oswaldo Arcia hizo lo propio con la pared derecha del recinto. El relevista zurdo Elio Silva fue la víctima de esta seguidilla de estacazos, firmados por el tercer, cuarto y quinto bate del club indígena.

Este candeloso espectáculo de poder no se veía en la LVBP desde la temporada 1966-1967. Vale decir que la última vez que el aficionado venezolano fue testigo de un evento como el descrito fue hace 54 años. Solo que en aquella oportunidad fueron los bates de los Tigres los que montaron la fiesta por segunda vez en los certámenes domésticos.

La primera ocasión en que la LVBP registró una corrida de tres jonrones fue en la campaña 1950-1951, según sustenta Quality Sports. El inmortal José de la Trinidad “Carrao” Bracho recibió jonrones consecutivos de parte de Frank Mancuso, Jimmy Dick y Ford Garrison, piezas de los Sabios del Vargas. El escenario fue el ya desaparecido Estadio Cerveza Caracas de San Agustín.

Transcurrieron entonces 16 años para que Paul Casanova, Bubba Morton y el criollo José Manuel Tovar, se llevaran consecutivamente la cerca contra Leopoldo Ferrer, lanzador del Cardenales de Lara, en el parque Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto y a la altura del sexto inning.

Todo ello demuestra que la actuación de Fuenmayor el pasado sábado en Maracay y en ocasión de la fecha inaugural para Caribes de Anzoátegui, sirvió no solo para impulsar un triunfo de su club. También enriqueció la historia del beisbol profesional venezolano. 

Jesús Enrique Leal
Jesús Enrique Leal
Periodista egresado de la Universidad Cecilio Acosta. Analista de deportes.

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