El pan de 80 gramos que recibe cada cubano diariamente por la cartilla de racionamiento (libreta), multiplicará 20 veces su precio a partir del 1 de enero, aunque seguirá siendo barato después de no haber aumentado en más de cuatro décadas.
Los 11,2 millones de cubanos residentes reciben diariamente ese pan, sea comunista u opositor, vanguardia laboral o vago impenitente, a un precio de 5 centavos de pesos cubanos (CUP), un costo ínfimo si se expresa en dólares.
Ahora, como parte de los ajustes económicos anunciados por el presidente Miguel Díaz-Canel, el pan costará un peso, osea, 4 centavos de dólar, según información publicada en la Gaceta Oficial.
A partir del 1 de enero, Cuba comienza un proceso de unificación de sus dos monedas locales actuales: desparece el peso convertible (CUC, igual al dólar) y permanecerá el CUP con una tasa única de 24 por dólar.
Las medidas también incluyen un alza salarial de 450 % como promedio y de 500 % de las pensiones.
Esta previsto que todo encarecerá para los cubanos, excepto algunos productos (alimentos y medicinas) destinados a personas con enfermedades crónicas.
La Gaceta Oficial publicó los nuevos precios de muchos alimentos, algunos subsidiados, que vende a la población a través de “la libreta”, en tanto que adelantó que habrá el retiro gradual de subsidios a productos, para en cambio subvencionar a personas necesitadas temporalmente, mientras estas lo necesiten.
En un intento por contener un proceso inflacionario, uno de los riesgos reconocidos por Díaz-Canel, los precios de los productos agropecuarios serán regulados por los gobiernos municipales y por el provincial de La Habana.
También subirán los precios los servicios básicos (agua, gas, electricidad, transporte), los notariales y así como los impuestos.
Fuente: AFP