El crédito y préstamo son dos términos comunes en el día a día empresarial y comercial, pero aunque parezcan sinónimos, son productos muy distintos.
Un préstamo se refiere a la operación financiera en la cual una entidad o persona (prestamista) otorga a una prestatario cierta cantidad de dinero, con la condición de retornar lo entregado junto a los intereses devengados, previo acuerdo.
Dentro de este procedimiento, existe la amortización, que es la devolución del dinero por cuotas mensuales, trimestrales, semestrales, durante un plazo establecido por ambas partes. La operación tiene una determina vida y los intereses se cobran sobre el total del dinero prestado.
En cambio, un crédito, es la cantidad entregada por una entidad financiera a una persona con un límite establecido. Al cliente no se le entrega el dinero de inmediato, sino en función de las necesidades de cada momento, bien sea por medio de una cuenta o tarjeta de crédito.
Eso significa que el banco hace la entrega parcial a petición de la persona. El interés que se cobra irá acorde al dinero que se dispuso. Mientras vaya pagando el crédito, puede ir disponiendo de más, sin límite alguno.
Los créditos tienen un plazo, solo que a diferencia de los préstamos, se pueden renovar o ampliar. Sus intereses son más elevados, pero se paga por la cantidad usada.
Con Italbank Banco Internacional, puede abrir desde su país de residencia una cuenta corriente en dólares o euros.
— ItalBank (@ItalBank) September 9, 2020
Ofrecemos cuentas con montos de aperturas y características adaptadas a las necesidades de cada tipo de cliente.
Contáctenos a través de info@italbank.com pic.twitter.com/u2PjoslvoH