La crisis en Venezuela, marcada por una hiperinflación incontrolable, provocará que en el primer semestre de 2021 el Banco Central de Venezuela (BCV) evalúe una nueva reconversión monetaria, advirtió César Aristimuño, economista y director general de la firma Aristimuño Herrera & Asociados.
El BCV suprimiría otros tres ceros al devaluado bolívar, que ya ha sufrido dos reconversiones: una en 2008 bajo el mandato de Hugo Chávez, cuando se quitaron tres ceros y se promulgó un nuevo cono monetario; y la otra en 2018, por ordenes de Nicolás Maduro, que le anuló cinco ceros a la moneda.
Aristimuño dijo que al menos el 70 % de las transacciones en el país se realizan en divisas (dólar, euros o pesos colombianos). En ese sentido, el uso de las monedas extranjeras se mantendrá por encima del bolívar y la dolarización de facto continuará, porque así lo ha impuesto la ciudadanía.
Recordó en entrevista al portal Banca y Negocios, que “son ocho ceros que se le han quitado a la moneda, ninguna de estas dos reconversiones han logrado el objetivo de bajar los altos niveles de inflación e hiperinflación que hemos tenido en Venezuela en los últimos años”.
Si bien es viable una nueva reconversión, en criterio de Aristimuño la situación económica en Venezuela no va a mejorar.
La firma Aristimuño Herrera & Asociados cree que la inflación de 2021 será menor a la registrada al cierre de 2020. Se proyecta una variación de precios al finalizar el próximo ejercicio anual de 1.695 %, al menos 750 puntos porcentuales menor al indicador de 2020, medido por la Asamblea Nacional.
La consultora Ecoanalítica estima que en Venezuela circulan 2500 millones de dólares en efectivo, mientras que 56,6 % de las transacciones de compra y venta que se ejecutan en Caracas se pagan con divisas. En febrero antes de la cuarentena por el covid-19, los pagos con dólares en 10 ciudades del país era 65 % del total de las operaciones, de acuerdo a un trabajo publicado en el medio venezolano TalCual.