La Guardia Costera estadounidense en San Juan informó que auxilió a un barco de carga que se hundía a 22 millas náuticas (41 kilómetros) al sur de Puerto Rico rumbo a la isla de Tórtola, en las Islas Vírgenes británicas.
‘El ‘Sea Falcon’, un barco de suministro de 121 pies con bandera de Vanuatu, transitaba hacia la isla de Tortola, en las Islas Vírgenes Británicas, con cuatro personas a bordo mientras transportaba dos vehículos, materiales de construcción, vidrio y un contenedor con productos secos”, indica el reporte oficial del USCG.
“Personal del USCG recibió una llamada de socorro del capitán del navío el viernes por la noche informando que había una grieta en el casco del barco y que la tasa estimada de inundación era de aproximadamente 300 galones por minuto”, añade el comunicado.
Según informó la agencia el capitán informó que la tripulación de cuatro personas activó las máquinas para bombear y para extraer toda el agua que se acumulaba en el barco de 37 metros, pero se inundaba en la bomba de sentina.
Tras ello, los guardacostas lanzaron una alerta de advertencia marina para que cualquier barco cercano supiera del suceso.Y enviaron un helicóptero.
“Estamos felices de ayudar a la tripulación del ‘Sea Falcon’, proporcionándoles una bomba de drenaje para detener el flujo de la fuga”, aseguró el teniente Travis Cox, comandante del helicóptero de la Guardia Costera.
“El Sector San Juan, la Estación Aérea Borinquen y la tripulación del ‘Sea Falcon’ trabajaron bien en equipo e hicieron que este caso pareciera uno rutinario”, añadió.
Igualmente, despacharon su helicóptero MH-60T para ayudar en el rescate y notificarle a las unidades de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico a unirse en el rescate de la barcaza que cargaba dos automóviles, material de construcción, vidrio y un contenedor con alimentos secos.
Un poco más tarde de la llamada, el helicóptero de los guardacostas llegó hasta la barcaza en peligro y desplegó a un nadador rescatista para ayudar en la situación de peligro.
El nadador confirmó a sus compañeros que aproximadamente 7,6 centímetros de agua ya se habían acumulado en el cuarto del motor.
No obstante, el oficial logró activar la máquina portátil de bombear, lo que ayudó a que el nivel del agua acumulado bajara a dos pulgadas, lo que entonces ayudó a que la barcaza llegara a salvo a Tórtola en la mañana del sábado.