Dos caravanas de migrantes en México, que tenían como destino los Estados Unidos, fueron dispersadas el pasado sábado por las autoridades del país.
Según explicaron, la movilización de personas se desintegró luego de que le ofrecieran a algunos documentos para transitar y otros fueran trasladados a la Ciudad de México en autobús.
Esta noticia llega luego de que Donald Trump amenazara con aranceles a México, si no frena la situación migratoria y el tráfico de drogas.
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Claudia Sheinbaum, presidenta de México, anunció hace unos días que actuarían contra las caravanas.
Luis García Villagrán, activista de derechos humanos de los migrantes, dio algunos detalles de la disolución de las caravanas.
Según indicó, todo parece indicar que forma parte del “acuerdo entre la presidenta de México y el presidente de los Estados Unidos”.
La primera de las caravanas partió de la ciudad de Tapachula, en el sur de México, cerca de la frontera con Guatemala, el 5 de noviembre, el día en que Trump ganó las presidenciales.
Acerca de la segunda caravana, tiene unos 1,500 migrantes y partió el 20 de noviembre. Esta recorrió unos 225 kilómetros (140 millas) hasta el pueblo de Tonalá, en el estado de Chiapas.
