El presidente Joe Biden y el candidato y expresidente Donald Trump acordaron este miércoles celebrar dos debates de campaña: uno el 27 de junio en CNN y otro transmitido el 10 de septiembre por ABC News.
El anuncio llega horas después de que Biden dijera que no participaría en los debates organizados por la Comisión bipartidista de Asuntos Presidenciales, una tradición con más de tres décadas.
La campaña de Biden propuso que el primer debate se lleve a cabo a finales de junio y el segundo en septiembre, antes de que comience la votación anticipada. En un mensaje en su red social Truth Social, Trump respondió que estaba “listo y disponible para debatir” contra Biden en las fechas propuestas.
Horas más tarde, Biden aceptó una invitación de CNN para el debate el 27 de junio y agregó: “Te toca a ti, Donald. Como dijiste: en cualquier momento y en cualquier lugar”. Trump le dijo a Fox News Digital que aceptó la invitación: “Estaré allí”.
Según un comunicado de prensa de CNN, el debate se celebrará en los estudios de la cadena en Atlanta, sin público, lo que constituye una anomalía en los debates entre candidatos presidenciales. Los primeros debates presidenciales televisados, entre John F. Kennedy y Richard Nixon en 1960, se celebraron en estudios de televisión sin público presente. Los debates no volvieron a celebrarse hasta las elecciones de 1976, y a partir de entonces tuvieron lugar ante público en directo, al que se ordenó no hacer ruido salvo al principio y al final del debate.
Los moderadores del debate y otros detalles adicionales se darán a conocer más adelante, según el anuncio.
A la espera del debate
Para millones de estadounidenses, los debates representarán el escrutinio más exhaustivo que podrán hacer de cualquiera de los candidatos. En ellos pueden ver cómo se desenvuelven, esto debido a que los votantes están preocupados por las edades de Biden y Trump.
Los republicanos llevan meses presionando a Biden para que debata con Trump después de que el presidente ofreciera respuestas poco comprometidas sobre si se celebraría el cara a cara. Biden había condicionado previamente los debates con su predecesor, diciendo a los periodistas: “Depende de su comportamiento”, pero declinando dar más detalles.