Los miembros de la OPEP y sus aliados se reúnen este martes para decidir la cantidad de barriles que el grupo producirá durante los próximos meses, con una creciente demanda como telón de fondo.
El mercado espera que se mantenga el alza progresiva acordada a finales de abril, tras los fuertes recortes decididos el año pasado frente a la pandemia de covid-19.
A pocas horas de la cumbre, el optimismo se apoderó del mercado y hacia las 09h30 GMT el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en agosto valía 70,76 dólares en Londres –un 2,08% más que al cierre de la jornada anterior- mientras que en Nueva York el WTI para julio subió un 2,74%, hasta 68,14 dólares el barril.
La OPEP+, una alianza sellada a finales de 2016 entre los 13 Estados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudita, y diez aliados, entre ellos Rusia, se reúne a las 11H00 GMT.
Primero se reunirá el comité de seguimiento mensual del actual acuerdo de reducción de producción del grupo (JMMC) y después se celebrará la cumbre ministerial.
Los participantes evaluarán la estrategia actual, que consiste en un aumento progresivo entre mayo y julio que suma casi 1,2 millones de barriles por día.
Y es probable que tomen una decisión sobre las próximas cuotas a partir de agosto
Tensiones entre Moscú y Riad
Los 23 miembros renuncian voluntariamente a producir más para no inundar un mercado debilitado por la crisis sanitaria.
Pero como los precios vuelven a los niveles de principios de 2020 y la demanda se fortalece, sobre todo en Europa y Estados Unidos, tienen la posibilidad de reabrir los grifos.
El cártel mantuvo sus previsiones a principios de mes y espera un repunte de seis millones de barriles diarios este año con relación a 2020, hasta los 96,5 millones consumidos a diario en el planeta.
La alianza de la OPEP, “que actualmente se encuentra en una situación muy favorable”, según Eugen Weinberg, analista de Commerzbank, “debería ceñirse a sus planes de aumento de la producción anteriores”, una opinión compartida por el mercado.
Pero nada es seguro en una cumbre de la OPEP+, una organización acostumbrada a las sorpresas.
“Las tensiones entre Rusia y Arabia Saudita siempre estarán en el centro”, recuerda Matt Weller de Forex.com.
Moscú “presionará sin duda para que se aumente más rápido la producción”, añade, mientras que Riad “debería privilegiar la vía más conservadora, invocando la epidemia en India y la llegada del petróleo iraní a finales de año”.
LEA TAMBIÉN: Mathias Cormann, nuevo jefe de la OCDE
Se acerca el regreso de Irán a la OPEP
El mercado se vio sacudido en mayo por una ola de covid-19 en India, el tercer país que más crudo consume, detrás de Estados Unidos y China.
El grupo de la OPEP también está pendiente de otros países: Libia volvió a producir un millón de barriles diarios a finales de 2020 y la producción iraní volverá al mercado en un futuro más o menos cercano.
La República Islámica ha entablado negociaciones indirectas con Estados Unidos en Viena, gracias a la mediación de los europeos, para resucitar un acuerdo sobre su programa nuclear.
Si las negociaciones tienen éxito, el levantamiento de algunas sanciones económicas, como el embargo sobre el petróleo en vigor desde 2018, despejaría el camino para un aumento de la producción de casi 1,5 millones de barriles diarios si se compara el nivel actual de Teherán con el de hace tres años.
Un volumen que no impresiona a los expertos de Rystad, quienes estiman “que no bastará para responder a la subida de la demanda”.
De resultas de todo ello se dan las condiciones para subir de nuevo la producción, “especialmente en el mes de agosto, cuando la demanda es fuerte”.
Fuente: AFP