El puertorriqueño Carlos Correa se ha convertido en uno de los jugadores más importantes de la postemporada de la Liga Americana.

Durante la barrida de dos juegos de los Mellizos sobre los Azulejos en la Serie del Comodín, el boricua demostró su habilidad tanto en el bateo como en la defensa. Además, su inteligencia beisbolística fue clave para dos de las jugadas más importantes de la serie: el tiro improvisado para retirar a Bo Bichette en el plato y la jugada para sorprender a Vladimir Guerrero Jr. en la segunda base. Correa es un jugador que se da cuenta de los pequeños detalles que marcan la diferencia en los momentos más importantes.

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La audaz jugada para sorprender a Guerrero Jr. comenzó en el primer episodio, cuando Correa regresó al dugout después de que los Blue Jays tuvieran corredores en primera y segunda. Les dijo a sus compañeros de equipo que no podían oír al coach de tercera base gritar “regresa” y que tendrían una oportunidad para sorprender a alguien. Cuatro innings más tarde, todo sucedió tal y como Correa había dicho.

Con la cuenta completa para Bichette, Correa le dio la señal a Ryan Jeffers, quien a su vez se la transmitió a Sonny Gray. Guerrero no podía oír nada mientras Correa se movía hasta la segunda base detrás de él, y antes de que se diera cuenta ya el inning había terminado.

Correa es la clave

El comportamiento calmado de Correa y su extrema inteligencia beisbolística han causado posiblemente los mayores giros del “momentum” en la serie. No se trata sólo de que esté dando la talla con su bate, sino también de sus instintos casi sobrehumanos a la defensiva. Su habilidad para darse cuenta de los pequeños detalles que marcan la diferencia en los momentos más importantes lo convierten en uno de los jugadores más grandes de la postemporada.