La nueva compañía, llamada provisionalmente la Corporación Venezolana de Energía (CVE), se encargarìa de desarrollar proyectos energéticos orientados a la exportación, por su cuenta y mediante empresas conjuntas con socios extranjeros, dice el economista David Paravisini, quien preside el Subcomité de gas, energía, agua y petróleo de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

El ANC es un organismo “sello de goma” que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instaló en julio de 2017, para reemplazar la Asamblea Nacional controlada por la oposición, resalta Argus.

Según la propuesta, CVE absorbería todos los activos administrativos, operacionales y físicos de Pdvsa, incluida la filial de refinación de Pdvsa en EE. UU., Citgo, pero no sus obligaciones. Estas obligaciones incluyen las deudas con los tenedores de bonos, socios de empresas conjuntas, proveedores y otros acreedores.

Pdvsa dejó de pagar los intereses y el capital de todas las deudas pendientes en septiembre de 2017 a excepción del bono Pdvsa 2020 por US$ 3,4 mil millones garantizado con el 50,1 por ciento de las acciones de la empresa matriz indirecta de Citgo, PdV Holding, con sede en Delaware. Los atrasos combinados de Pdvsa y bonos del gobierno actualmente suman alrededor de $ 7 mil millones.

El 27 de octubre es la fecha de la obligación de Pdvsa de pagar más de US$ 950 millones de capital e intereses adeudados por el bono 2020. Pdvsa aseguró a los tenedores de bonos la semana pasada que el pago se realizaría según lo previsto. Mientras tanto, Citgo, considerado el activo más valioso de Pdvsa, está sujeto a un gravamen por parte de la ex minera canadiense Crystallex por una reclamación de arbitraje impaga.

Si Pdvsa se atrasa más en sus deudas, la propuesta de CVE podría ser una estrategia para amortiguar el golpe de la posible pérdida de Citgo y dividir pasivos, posiblemente declarando la quiebra o la disolución de Pdvsa, un escenario que se ha discutido en La comunidad financiera internacional durante meses.

Un ejecutivo del sector financiero con sede en EE.UU. cercano a tenedores de bonos le dijo a Argus que la medida se “desecharía en cualquier tribunal fuera de Venezuela” porque una empresa no puede transferir todos sus activos a una nueva entidad sin transferir los pasivos también. “No se puede escapar de la deuda de esta manera”, dijo el ejecutivo.

Según un funcionario de la ANC con conocimiento directo de la propuesta, “la creación de CVE para reemplazar a Pdvsa podría ser un nuevo comienzo para la industria petrolera de Venezuela sin la carga de la deuda, la corrupción y los activos deteriorados que caracterizan a Pdvsa. A medida que la CVE absorba a las compañías de energía del país y Pdvsa se liquidara gradualmente, sus deudas se honrarían de manera justa a medida que la empresa avance hacia la disolución”.

CVE iría más allá de PdV para absorber los activos físicos y humanos de otras empresas estatales de energía como la eléctrica Corpoelec, el productor de carbón Carbozulia y el fabricante de petroquímicos Pequiven. “CVE sería una corporación energética integrada, una entidad única responsable de todos los recursos energéticos de Venezuela”, dijo el funcionario a Argus .

El enfoque consolidado eliminaría los despidos administrativos y de gestión; concentraría los recursos financieros; y centralizaría la planificación estratégica a largo plazo, la ejecución del proyecto y las adquisiciones en una sola entidad, dijo el funcionario de la ANC.

Pdvsa nació en 1975, un año antes de que el presidente Carlos Andrés Pérez nacionalizara la industria de petróleo y gas históricamente extranjera de Venezuela. La compañía tiene un pasivo estimado de US$ 22 mil millones de dólares, aunque no se dispone de datos precisos porque no se realizó ninguna auditoría financiera externa en 2017.

No está claro si la propuesta de CVE está respaldada por el liderazgo superior de la ANC. El presidente de la ANC, Diosdado Cabello, quien es considerado en Venezuela como uno de los tres individuos más poderosos en la jerarquía del partido socialista gobernante junto con Maduro y el vicepresidente de economía Tareck El Aissami, está actualmente supervisando un proceso secreto para redactar una nueva constitución para reemplazar a la bolivariana de 1999., constitución promovida por el fallecido presidente Hugo Chávez.

El gobierno de Maduro espera obtener la aprobación popular mediante un referéndum para las reformas constitucionales propuestas antes del 10 de enero de 2019. La creación propuesta por el CVE podría ser parte de esas reformas.

Un funcionario del palacio presidencial confirma que hay “alguna discusión interna” sobre la creación de una nueva compañía para reemplazar a Pdvsa, y agrega que cualquier decisión de este tipo requeriría la aprobación de las facciones políticas encabezadas por Maduro y su esposa Cilia Flores, Cabello y El Aissami.

Las fuerzas armadas, que ya cuentan con una presencia en la industria a través de la compañía de petróleo, gas y minería Camimpeg, dirigida por los militares, también jugarán un papel importante en esta decisión, agregó el funcionario del palacio.

Por DMB/lapatilla.com