Con la frase “Los buenos somos más” se identifica Juan Orzolani Gómez, un ciudadano venezolano de 56 años que llegó hace cuatro meses a la ciudad de Tacna. Con esfuerzo, este jueves culminó la reparación del reloj de la catedral de la Ciudad Heróica, y lo puso a funcionar después de 10 años de estar dañado.
Juan cuenta que el reloj tenía desperfectos debido a su antigüedad y decidió repararlo. Para él este tipo de prácticas no son nuevas debido a que reparaba las parroquias del estado de Anzoátegui, en Venezuela, lugar de donde proviene.
El ciudadano extranjero llegó en el mes de julio a Tacna, junto a su hijo, a fin de ofrecer estabilidad económica a su familia que aún se encuentra en Venezuela. Cuenta que perdió su empresa tras la inflación que se generó en su país.
En la actualidad tramita junto a su hijo el Permiso Temporal de Trabajo (PTP).
El venezolano indica que a pesar de la situación complicada para los ciudadanos provenientes de Venezuela, ha recibido ayuda generosa y amigable por parte de los tacneños. “Decirle al ciudadano peruano que tenga fe en nosotros. Que si hay gente buena y que como se dice: los buenos somos más”, indicó.