La Corte de Justicia de la Comunidad de los Estados de África Occidental (Cedeao) ordenó el pasado lunes, 15 de marzo, que el empresario colombiano Alex Saab, detenido en Cabo Verde, debe ser puesto en libertad y darse por terminado su proceso de extradición a Estados Unidos ya que su arresto fue presuntamente, ”ilegal”, así lo informó su equipo legal.

Sin embargo, aún falta la decisión de las autoridades de Cabo Verde sobre ”si acatarán la medida”.

En el mismo orden, el coordinador de la defensa internacional del empresario, Baltasar Garzón, instó a través de un comunicado a que la nación africana cumpla ”sin dilación todos y cada uno de los puntos de esta sentencia”.

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Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro, se mantiene detenido desde el pasado 18 de junio del año 2020.

La justicia de EE.UU. lo considera ”fugitivo” y lo acusa de ser uno de los principales lavadores de dinero del régimen venezolano.

En el pasado, el régimen chavista ha declarado que Saab cuenta con pasaporte diplomático venezolano. Asimismo que, al momento de ser detenido, estaba en una misión especial humanitaria en Irán, bajo la condición de Enviado Especial de Venezuela.

Por lo tanto, según su defensa, Saab cuenta con inmunidad diplomática, la Cancillería de la dictadura venezolana ha respaldado este argumento en varios comunicados oficiales.

Según el Departamento del Tesoro de EE.UU., Alex Saab se habría beneficiado de varios ”contratos sobrevaluados”, entre los cuales se encuentran los del programa gubernamental de subsidios alimentarios de Venezuela.

La agencia también asegura que Saab ”habría participado en operaciones ilícitas con el oro de la nación caribeña”.

Su defensa afirma que su cliente ”es inocente y que no ha cometido delito alguno en ningún país”.