Casablanca hace unos años fue calificada por la revista Vogue USA como una de las 25 tiendas top del mundo. Estos días, coincidiendo con la semana de la moda en Milano, llega a sus 32 años y esta entre las top ten.
Su nacimiento ocurrió en 1988, cuando el grupo Italcambio creó su división de moda, al adquirir una casa antigua en la avenida principal de La Castellana en Caracas (Venezuela), una exclusiva zona que albergó a Casablanca, cuyo nombre fue inspirado por la inmortal película de su homónimo.
La idea era llevar las mejores marcas a una ciudad como Caracas, la cual era considerada en ese momento como una de las más cosmopolitan de Latinoamérica.
Hoy, más de tres década después y a pesar de la crisis económica que vive el país, Casablanca se mantiene sobre una parcela de 5000 metros.
Allí, se combinó la arquitectura de la vieja casa colonial con un espacio moderno, vanguardista, de 2000 metros cuadrados, engalanados con amplios jardines e imponentes plantas tropicales.
En Casablanca, las palmeras, árboles de mango, enredaderas, aves del paraíso, hacen la perfecta pasarela tropical para marcas como: Prada, Dolce & Gabanna, Armani, Hugo Boss, Valentino, Moncler.
El arte en Casablanca
Carlos Dorado, presidente de Casablanca, está satisfecho por estos años de entrega y arte. “La moda nos apasiona y es esa pasión lo que nos ha llevado a cumplir 32 años, siendo Casablanca la referencia de moda más importante en Latinoamérica, la cual podría estar en Montenapoleone (Milán), sin ningún tipo de complejo”.
Un simple nombre: Casablanca, incrustado en una pared inmaculadamente blanca, de 3 metros de altura, es la puerta de entrada a esta increíble realidad, en la cual se fusionan tendencias, arquitectura y naturaleza tropical.
La responsable de lograrlo es la directora de Compras e Imagen, Gabriella María, quien desde el nacimiento de esta pasión, elige a los diseñadores, las colecciones, el concepto arquitectónico, la imagen de la tienda, los jardines, hasta los más mínimos detalles, como los dos perros “gran daneses”, que pasean por los jardines con un porte impresionante y desinteresado.
“Hemos creado un oasis, con un estilo único tropical, rodeados de la fuerza y la belleza de la naturaleza, de la moda, y la vanguardia; en un ambiente natural que inspira, que llama a la contemplación, y donde se respira paz y armonía. Donde puedes practicar yoga, con los mejores profesores, disfrutar de un jugo natural de exóticas frutas tropicales, leer o simplemente observar las últimas tendencias de los grandes de la moda. Creo que solo con una pasión, que se incrementa con el tiempo, puedes lograr que los sueños sean realidad”, dijo Gabriela María.
