Carlos Dorado: En Venezuela “la mayoría de las remesas vienen por canales irregulares”

Carlos Dorado: En Venezuela "la mayoría de las remesas vienen por canales irregulares"
Carlos Dorado realiza una reflexión sobre las remesas en Latinoamérica

Las remesas constituyen un flujo importante de ingresos para la mayoría de los países en vías de desarrollo asegura Carlos Dorado, vicepresidente de la Organización Italcambio, pero este año la covid-19 trastocó el envío constante de dinero como consecuencia del aumento del desempleo, el desplome de los salarios y las restricciones para contener la pandemia.

Sólo en 2019, las remesas enviadas desde Estados Unidos a Latinoamérica registraron un alza de 8.2 % con USD 97.000 millones, siendo México el país que más recibe y el tercero en el mundo, luego de China e India, expresó Carlos Dorado.

Ese año en los países de renta media-baja (PRMB) las remesas -que estuvieron por encima de los flujos de inversión extranjera directa-, llegaron a USD 554.000 millones, “Un ingreso determinante para estas economías”, analizó el portavoz de Italcambio.

En 2020, las estimaciones son poco alentadoras con una caída de un 19.7 % en todo el mundo hasta situarse en los USD 445.000 millones, una cifra menor a la reflejada en los últimos cuatro años, de acuerdo a un informe del Banco Mundial (BM) publicado en abril.

Ya en 2018, las transferencias corrientes de un país a otro de renta media-baja, superaron el récord de USD 529.000 millones, lo que significó un incremento del 9.6 % respecto al año precedente con USD 483.000 millones. El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) estimó que más de 200 millones de migrantes enviaron dinero a países en desarrollo.

Al incluir el envío hacia las regiones de ingreso alto la cifra se ubicó en USD 689.000 hace dos años y USD 633.000 millones en 2017.

Flujo negativo en todo mundo

Carlos Dorado, como vicepresidente de la Organización Italcambio, considera que las remesas son un gran paliativo para la economía de un país y por tanto, no tienen efectos negativos en los sistemas de cada región.

El descenso proyectado por el BM supone un impacto poco favorable en los movimientos financieros necesarios para numerosos hogares en situación de vulnerabilidad.

Las cifras son inquietantes en todas las regiones este 2020: “Europa y Asia central (-27.5 %); África subsahariana (-23.1 %), Asia meridional (-22.1 %), el Oriente Medio y África del Norte (-19.6 %), América Latina y el Caribe (-19.3 %) y Asia oriental y el Pacífico (-13%)”, de acuerdo a proyecciones del BM.

Los principales países receptores de remesas durante el 2019 fueron India (83.1 mil millones), China (68.4 mil millones), México (38.5 mil millones), Filipinas (35.2 mil millones) y la República Árabe de Egipto (26.8 mil millones).

Con proporción al Producto Interno Bruto (PIB) ese mismo año, entre las naciones que recibieron más remesas se encuentran Tonga (37.6%), Haití (37.1 %), el Sudán del Sur (34.1 %), la República Kirguisa (29.2 %) y Tayikistán (28.2%).

Durante el primer trimestre, los montos medios de envío de USD 200 a las regiones de renta baja-media estuvieron elevados, con un 6.8 % sobre la meta del 3 % del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) del BM.

El comportamiento de las remesas incide de forma positiva en el crecimiento del PIB de los países y son una variable para el saldo de la balanza de pagos de las naciones receptoras, indicó Carlos Dorado.

“En muchos países es una de la variables más importante de entrada de divisas, contribuyendo a la reactivación de la economía”, dijo Carlos Dorado.

Para países como Haití representa más del 10 % del PIB, en El Salvador supera el 20 %, México el 3.8 % y República Dominicana un 8.4 %.

Destacó Carlos Dorado, vicepresidente de la Organización Italcambio, que “Una disminución en el flujo de las remesas, significaría una grave crisis económica en la mayoría de los países latinoamericanos”.

Atenuante de la economía familiar

Los cálculos anuales del flujo de remesas en el mundo se realizan en función de los registros de transacciones nacionales aportadas por las entidades financieras centrales de cada país y recopiladas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El FIDA considera que se trata del “Rostro humano de la globalización” que le da opción a los migrantes y a sus 800 millones de miembros del núcleo familiar a mejorar su calidad de vida en los sectores de educación, vivienda y salud.

“Cada día hay más emigrantes que le envían dinero a sus familiares para cubrir sus necesidades básicas”, recordó Carlos Dorado, vicepresidente de la Organización Italcambio.

La propuesta de Carlos Dorado para Venezuela

En medio de una crisis económica e incremento de la diáspora en el mundo, existe un porcentaje de venezolanos que reciben dinero de sus familiares, pero las transacciones ocurren como un fenómeno atípico.

Se trata de una forma de subsistir a una hiperinflación que entre enero y septiembre fue de 1433.58 % según la Asamblea Nacional venezolana; y un salario mínimo por debajo del dólar.

Carlos Dorado asegura que “la mayoría de las remesas vienen por canales irregulares, superando aquellas de forma legal”.

Una manera de evitar esa situación es que la tasa oficial esté a la par del mercado paralelo, junto a la prestación de un servicio rápido y eficiente, que arrope a los clientes de legalidad.

“Si se cumplen estos dos objetivos, las remesas legales que entran a Venezuela, pudiesen superar ampliamente a aquellas que ingresan por canales regulares; situación que hasta el momento ha sido contraria”, informó Carlos Dorado como vicepresidente de la Organización Italcambio.

Prestar un servicio óptimo es fundamental

Estados Unidos es uno de los principales países desde donde los migrantes envían dinero a sus familiares, sin embargo, la realidad puede cambiar con el incremento de la tasa de desempleo.

“A medida que la economía de los países desarrollados decrece, como ocurre ahora por los efectos de la pandemia de covid-19, el flujo de remesas se ve afectado, debido a que muchas personas pierden su empleo”, advirtió Carlos Dorado.

En ese sentido, es poco o nada lo que se puede hacer, más allá de prestar un servicio eficiente y competitivo, reflexionó Carlos Dorado.

Citó como ejemplo el caso de Italcambio, donde él es vicepresidente, cuya empresa con más de 70 años en el mercado puede ser un ejemplo de seriedad, servicio y competencia.

-¿Cómo ha manejado Italcambio el tema de las remesas? 
-En Italcambio, siendo uno de los nombres más reconocidos del sector en Latinoamérica, contamos con tecnología de punta y pagamos una remesa en minutos, incluyendo sábado y domingo. Incluso, ahora con la pandemia, se puede recibir desde la comodidad del hogar. Creemos que cada día será mayor el número de personas que prefieren la legalidad y la seguridad. Han surgido muchas aplicaciones o compañías que no tienen ninguna regulación, ni asidero legal. Nosotros en Italcambio siempre estamos abiertos a trabajar con todas las compañías que deseen un corresponsal serio y reconocido en Venezuela, pero exigimos también que el mismo cumpla con sus permisos legales en los países de origen.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha dicho que “las remesas tienen una impacto tres veces mayor que la asistencia oficial para el desarrollo”, pero además son un termómetro para el movimiento migratorio.

Al mundo, lo mueven las remesas, y mientras exista una brecha de ingreso per cápita entre los países desarrollados y los otros, con una relación de 1 a 20, las remesas serán una solución y no un problema dijo Carlos Dorado.

Aseguró que “mientras la tasa de natalidad versus la de mortalidad aumente en los países en desarrollo y sea negativa en los desarrollados, pero además continúe la fragilidad, decrecimiento económico y falta de oportunidades en la mayoría de los países pobres“, las remesas serán un alivio para millones de familias en el mundo y las regiones receptoras.