Durante el primer trimestre del año, los indicadores de morosidad en algunos bancos latinoamericanos conservaron su solidez, pero una nueva incógnita surge sobre su trayectoria futura cuando la pandemia de coronavirus parece no disminuir en el mundo y las solicitudes de aplazamiento de las deudas van en ascenso.
La covid-19, por ser un evento atípico, impulsó a los gobiernos a buscar un equilibrio entre vidas humanas y economía. Mientras esperan con ansias la vacuna, una mayoría de las empresas podría cerrar y, por consiguiente, vendría el desastre económico, aseguró Carlos Dorado, vicepresidente de Italcambio. Sin embargo, un reinicio total de las actividades productivas, terminaría con muchas personas contagiadas y un costo considerable en vidas humanas, alertó.
“¿A qué se le debe dar prioridad?”, se preguntó Carlos Dorado, quien recordó que la mayoría de los Gobiernos ha tratado de encontrar un término medio, con “restricciones, limitaciones, cierres parciales y temporales, sin llegar a la paralización total, tratando así, de contener las cifras de contagiados y fallecidos”.
Esa realidad, ha generado un aumento de la tasa de desempleo, cierres de empresas y morosidad a la banca en general, con posibilidad de crecimiento debido a la profundización de la crisis a mediano y largo plazo. De allí, que los efectos colaterales de la covid-19 en los puestos de trabajo generan un impacto negativo cuando se analizan los impagos por parte de los deudores, al reflejarse con meses de retraso.
“Bajo este ambiente, los bancos pueden definir estrategias para ayudar a sus clientes y otorgarles ciertos beneficios temporales, pero la solución tiene que venir a nivel macro con una política de subvenciones, ayudas e inversión pública, que permita a los actores en peligro poder recuperarse y afrontar sus pasivos“, indicó el vicepresidente de Italcambio, Carlos Dorado.
En medio de la preocupación
A las condiciones actuales, un nuevo elemento se une a los lapsos de carencia crediticia de 3 a 6 meses que establecen las entidades financieras para dar un respiro a los hogares y organizaciones afectadas por la crisis sanitaria.
La calificadora Moody’s explicó en un informe que es preocupante la falta de visibilidad sobre la calidad de los activos reflejados en los primeros meses del 2020.
Carlos Dorado, como vicepresidente de Italcambio, dijo a GloboMiami que “los efectos económicos de esta pandemia a mediano y largo plazo están por venir. Si los Gobiernos no adoptan una estrategia global coordinada, la situación puede resultar en una grave crisis mundial sin precedentes. Por lo cual, una carencia de 3 a 6 meses puede ser un paliativo, pero está muy lejos de curar el verdadero problema”.
Trece importantes bancos fueron analizados por Moody’s, entre los que destacan Bradesco (Brasil), Banorte (México), Santander Chile, Bancolombia y BCP (Perú). La mayoría de ellos reportó un aumento en las solicitudes de prórroga en el pago de los préstamos, reflejando el estrés financiero de los prestatarios.
En el caso del Banco de Crédito e Inversiones, que no fue parte del estudio, aseguró en su momento que esperaban más provisiones voluntarias antes del deterioro del índice de morosidad, a pesar de las medidas de refinanciación y reprogramación de préstamos.
Para Carlos Dorado, la racionalidad y toma de riesgo siempre tienen que ser conservadoras, por eso, “me gusta fundar empresas que perduren. Darle tiempo al tiempo, para ir creciendo en forma normal de acuerdo a la evolución de la empresa. Tratar de apurar el ritmo, con la toma de riesgos en forma agresiva, nunca ha sido algo que nos entusiasme”.
–¿Qué tan flexibles deben ser los bancos?
-Carlos Dorado: Los bancos en general a nivel mundial están lidiando con varios frentes: la bajada de interés, lo cual les dificulta colocar excedentes; el poco diferencial entre tasas activas y pasivas que les merma la rentabilidad; una competencia importante de las fintech, una tecnología que cambia rápidamente, unos costos elevados por las regulaciones que les aplican, y un mercado de renta variable muy volátil, todo esto bajo un ambiente de pandemia mundial. ¡No es nada fácil! Por lo cual, el margen de flexibilidad no es mucho, y el margen de maniobra es mínima, comparada con el problema que está viniendo.
-¿Qué le recomienda a quienes tienen deudas con los bancos y siguen haciendo uso de sus instrumentos financieros?
-El endeudamiento en los últimos años, tanto público como privado, ha crecido exponencialmente. El informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés) presenta que la deuda mundial a finales de marzo de 2019, era de 246,5 billones de Dólares, lo cual se traduce en casi el 320 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, un aumento de alrededor de 20 puntos porcentuales desde 2012. Eso significa que en general, el mundo está tomando más préstamos de lo que está produciendo.
Carlos Dorado, vicepresidente de Italcambio, indicó que si se observa la deuda privada en Estados Unidos, “vemos un aumento en los préstamos bancarios, contribuyendo a que la deuda de las empresas no financieras suba a nuevos máximos: 74 % del PIB, según el IIF”.
En su criterio, los Gobiernos también incrementaron su deuda con el fin de cubrir sus déficits presupuestarios. “Estados Unidos aumentó más del 23 % entre octubre del año pasado y finales de junio del 2020, ampliándose unos 750.000 millones de dólares”.
En el sector privado, informó Carlos Dorado, las deudas de las tarjetas de crédito “hablan por sí solas, en particular después de la crisis económica en la cual muchos volvieron a usar el crédito y/o préstamos de día de pago para cubrir los gastos mensuales cuando sus hogares se vieron afectados por la reducción de los ingresos y el desempleo. Solo para dar un ejemplo: cada hogar americano que tiene tarjetas de crédito posee una deuda acumulada de $15.799”.
A nivel individual, Carlos Dorado propone a quienes tienen productos bancarios, “ser muy racionales y austeros en el gasto con tarjetas, sobre todo si no hay una perspectiva real de ingresos a corto y mediano plazo, y sólo hacer uso de las mismas en caso de necesidad real primaria”.
-¿Cómo hacer el uso eficiente de los productos financieros para evitar caer en un impago?
-Yo particularmente creo que las personas más eficientes a nivel económico son la mayoría de las amas de casa, quienes se rigen por un presupuesto y priorizan sus necesidades, dejándole poco espacio para aquellos gastos no esenciales, y hasta contemplan no gastar todo. Tratan de ahorrar algo para imprevistos o malos tiempos. El problema es que esta lógica racional económica se ha perdido, y la idea del ahorro pasó a ser la del endeudamiento, donde se utiliza para lograr mayores niveles de rentabilidad. Esto puede funcionar muy bien cuando la economía crece, pero en momentos de bajo crecimiento o decrecimiento económico, actúa exactamente al revés, reflexionó Carlos Dorado.
Soluciones posibles de acuerdo a Carlos Dorado
La crisis ha generado un estrés financiero en los prestatarios, provocando un endeudamiento con los bancos latinoamericanos, que informaron sobre un aumento en las solicitudes de aplazamientos de pagos.
Carlos Dorado respondió a la interrogante de cómo afecta a los clientes el hecho de tener un historial crediticio producto de la pandemia.
“Cuando el Titanic se estaba hundiendo, era imposible mantener el orden, ya que cada uno buscaba salvarse como fuese posible. Estamos en una etapa donde apareció un grave peligro y todos proyectamos que no nos terminemos hundiendo. Solo se espera que la vacuna-solución llegue rápido y todo se vuelva a estabilizar”, analizó Carlos Dorado.
Penalizar a las personas por “su comportamiento dentro de un proceso que se escapó de las manos a nivel mundial, sería castigar más aún, en vez de ayudar, y creo que habrá una sensibilidad social que permitirá encontrar soluciones posibles”, dijo Carlos Dorado.
-En Italbank, ¿Cómo ha sido la morosidad? ¿Las personas han solicitado aplazamiento de la deuda o no se han reportado? ¿Qué medidas han tomado para comprender la situación?
-Sin lugar a duda, que bajo este panorama mundial, no hay una institución financiera que esté exenta del incremento de la morosidad. Nosotros en Italbank, siendo todavía un banco pequeño, podemos darnos el lujo de poder analizar y hablar con cada cliente que nos presenta algún tipo de planteamiento o inquietud, para buscarle una solución en forma conjunta que termine perjudicando lo menos posible a ambas partes. Aquí juega el hecho de que hay un conocimiento de la persona o la compañía, y que podemos determinar bien cuál fue la causa del problema, comentó Carlos Dorado.
-¿Es posible que la calidad de activos se deteriore con el cierre de las actividades económicas?
-Carlos Dorado: Cuando una persona cae enferma, depende mucho de la gravedad de su enfermedad, para saber si terminará afectando a uno o varios órganos. Todavía estamos en pleno desarrollo de la enfermedad, y hay que esperar a ver la gravedad y tiempo de duración. Lo que no cabe duda es que ya está afectando la calidad de los activos (a unos más, a otros menos), y va a depender mucho de estas dos variables para saber en qué grado los terminará afectando por un lado, y de la estrategia que a nivel mundial se adopte, para poder saber los resultados finales.
¿Cuánto puede soportar una entidad financiera la caída de su rentabilidad?
Una de las máximas que siempre deben considerar los empresarios es que los tiempos buenos no duran siempre, ni lo malos tampoco; y el mejor antídoto para poder sobrevivir a ambos vaivenes, es el ahorrar en los buenos para usarlos en los malos, recordó Carlos Dorado.
“Creo que ha habido mucha alegría en el endeudamiento, debido al crecimiento de la economía y a las bajas tasas de interés, muchas empresas se lanzaron a planes ambiciosos a través del endeudamiento exagerado, apostando a que el panorama económico iba a seguir. En el momento en que la orquesta pare, hay que ver si la fiesta continúa o lo único que queda es la resaca, la cual se ha comprobado que es una de las cosas más difícil de eliminar”, analizó Carlos Dorado.
“Es aquí donde precisamente, como dice el refrán: los buenos marineros se ven cuando la mar está picada”, señaló.
Panorama complejo para América Latina
A pesar de la incertidumbre de los bancos, Moddy’s planteó que las reservas destinadas a deudas impagadas fueron sostenidas con los préstamos brutos, ofreciendo una amortización a los préstamos morosos de la región.
Sobre los niveles de depósito, la calificadora dijo que se han beneficiado por una fuga hacia el efecto de la calidad, mientras las compañías y las personas resguardan sus fondos en los bancos.
Ese aumento se generó mediante las acciones de clientes corporativos, “financiados por retiros de líneas comprometidas a finales de marzo, en un apuro por reforzar sus posiciones de efectivos”.
La contracción de la actividad económicas regional será del 7.2 %, según estimaciones del Banco Mundial, representadas de la siguiente manera: Brasil registrará un -8.0 %; México un -7.5 % y Argentina un -7.3 %, antes de recuperarse en 2021 gracias a un efecto de base favorable. Pero, Latinoamérica ya está flexibilizando las medidas y recupera poco a poco su economía.