“¿El empresario nace o se hace?”, es una las interrogantes que con más frecuencia le formulan a Carlos Dorado, presidente de Italbank y vicepresidente de Italcambio, quien aún no encuentra una respuesta convincente que determine un criterio a esta duda.

Emprender en tiempos complejos surge como una forma de reinventarse y enfrentar situaciones que en muchos casos parecen imposibles de superar, sin embargo, basta con solo un ingrediente para perfeccionar cualquier actividad: “pasión”, esa que según Carlos Dorado lleva a tomar riesgos, a trabajar horas y horas, a sacrificarse, a insistir y a preservar.

Y, “como toda idea -que se quiere o se sueña en hacerla realidad-, es siempre un riesgo, una incertidumbre, pero con el entusiasmo se mitiga muchísimo”, enfatizó a GloboMiami durante una entrevista, cuando consideró que “¡la pasión es la variable más importante en la fórmula del éxito!”.

Irse y emprender lejos de su tierra

Más de cinco millones de venezolanos hacen vida en varios países del mundo y muchos de ellos dejan un gran aporte al país que los recibe. Hay quienes se aventuran y emprenden en un lugar diferente al suyo que les ofrece nuevas oportunidades.

La pasión y el éxito de esa que habla Carlos Dorado, presidente de Italbank y vicepresidente de Italcambio, han acompañado a cientos de emprendedores venezolanos que salieron de su país en busca de una mejor calidad de vida. ¿Y qué les ha ayudado? Ser abiertos, amables y un poco soñadores, variables que ayudan a emprender.

Emigrar -sin lugar a dudas-, es una decisión difícil casi siempre empujada por las necesidades, pues es mucho lo que hay que dejar atrás. “Pero son precisamente esas dificultades los grandes maestros, los que curten a uno. Yo siempre digo que las victorias traen muchos vicios, y las derrotas traen virtudes en la mayoría de los casos“, reflexionó.

La emigración de venezolanos ha sido una pérdida importante para el país, “hay mucho dolor y mucho drama detrás de cada una de esas personas. Pero visto a largo plazo, muchas de ellas van a triunfar, van a aprender, van a poder comparar, y se convertirán en un activo para el país, sobre todo si algún día regresan”.

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Ser resilientes según Carlos Dorado

Los emprendedores venezolanos se adaptan a las necesidades propias del país donde viven, pero además muchos superan grandes retos.

La magia de la resiliencia hace que cada sueño se cumpla, siempre pensando en su tierra natal.

Carlos Dorado comentó que habituarse a los cambios debería ser una virtud en la mayoría de las personas, “pues aquellos que tienen la capacidad de desarrollar conductas positivas ante los cambios, las amenazas o los conflictos, son los que terminan triunfando”.

A él, le consta que el venezolano en general “tiene una gran capacidad de adaptarse a los cambios”, y está seguro que las semillas dejadas por la diáspora venezolana en el mundo, “nos permitirá ver a mediano plazo muchos casos de venezolanos exitosos. ¡No me cabe la menor duda!”.

-¿El emprendimiento debe ir de la mano de la resiliencia?

-El empresario, como mencioné al principio, debe tener dosis en exceso de pasión, pero dentro de esa pasión el ingrediente más importante es lograr intuir necesidades. Una vez ahí, viene la parte fea (para algunos), apasionante (para otros), donde para llevarlas a cabo se requiere un temperamento o comportamiento muy calvinista: mucho trabajo, perseverancia, sacrificio, ensayo y error, transformar los sueños en realidades.

-¿Qué debe considerar un emprendedor para materializar una idea? ¿Necesita apoyo o son suficientes las ganas?

-Mi madre tenía una frase que siempre la recordaré, aunque un poco quizás subida de tono: “Las ganas solas, no empreñan”. Las ideas, en su gran mayoría son buenas, lo difícil es hacerlas realidad, ya que no solo tiene que haber pasión, en la mayoría de los casos también requieren recursos, los cuales “o se tienen o se buscan”. Lanzarse sin esos recursos es como el trapecista que no quiere la red, demasiado riesgo.

–Cada día crecen empresas de venezolanos en el exterior, ¿es posible que en un futuro puedan tener presencia en el país?

-Por experiencia propia te dijo, que al emigrar lo primero que te pasa es que comienzas a extrañar y apreciar aquellas cosas que cuando estabas en el país, no las valorabas o no le dabas importancia. Muchos paisanos están desarrollando esos productos y servicios en el exterior muy venezolanos, en lugares donde hay connacionales y donde hay una cierta demanda garantizada. Esto es el comienzo, pero poco a poco se van a ir “tropicalizando” en el sentido de adaptarse al país: conocerlo, vivirlo. Es ahí donde van a surgir otras ideas y es cuando vamos a ir viendo muchos casos exitosos de emprendedores venezolanos en el mundo.

-¿Venezuela debe ofrecerles mejores garantías que otros países?

-Venezuela siempre ha sido un país muy noble y una tierra muy fértil para emprender. Lo lamentable es que, en la historia del país, nunca hubo una estrategia para incentivar ese potencial y siempre nos hemos acostumbrado a vivir del facilismo, donde es más rentable importar que producir, y donde lo único que exportábamos era petróleo. Eso de “sembrar petróleo”, lamentablemente nunca lo hemos hecho. Pero Venezuela está ahí, su inmenso potencial está ahí, soy un creyente que tarde o temprano ese potencial con una planificación y una estrategia coherente se transformará en eficiencia; soñando un poco algún día en potencia.

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El apoyo de Italbank a la diáspora venezolana en el mundo

Italbank apuesta por el venezolano fuera de nuestras fronteras, con tres variables que se potencian sobre las demás: educación, deporte y emprendimiento. “En esta última estamos siempre en la búsqueda de ejemplos de emigrantes que nos inspiren y podamos decir: si él lo logró, yo también lo puedo lograr”, dijo Carlos Dorado.

La entidad financiera ya cuenta con un proyecto denominado “Persiguiendo un sueño… Historias que inspiran”, con el cual se resaltará eso diferente que hacen los venezolanos por el mundo.

De hecho, hay varios casos muy interesantes y motivadores. “Estamos viendo de qué forma podemos encontrar muchos más para crear esa sinergia, que sean una guía y un ejemplo para los demás, pero además ver cómo ayudarlos a analizar esas ideas que puedan ser exitosas”, manifestó Carlos Dorado.

Pero eso sí, en forma pragmática y eficiente, “no que sea una etiqueta más de obra social donde se publicita en forma muy bonita, pero sin sustancia. ¡Ese es el reto!”.