Una caravana de migrantes partió de México a Estados Unidos este domingo, a pocos días de que Donald Trump llegue al poder en el país, con amenazas de deportaciones.
Algunos activistas de derechos humanos han advertido que la migración hacia el país no se detendrá pese a los planes que tiene el mandatario estadounidense.
Luis Rey García Villagrán, representante del Centro de Dignificación Humana, le dijo a Trump que “por cada avión que mande a Tapachula va a salir una caravana de migrante y por cada ofensa que haga a los mexicanos, se va a bendecir”.
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Además, comentó que por cada persona que deporte entrarán 10 a Estados Unidos.
“Por cada acción de xenofobia o de racismo del imperio, los mexicanos vamos a contestarle con bendiciones, la gente latina, los hermanos de Venezuela, los cubanos, peruanos, colombianos, nicaragüenses y hondureños, todos, somos gente de trabajo que ha mantenido a Estados Unidos como fuerza económica, que no se preocupe Trump, a Estados Unidos va pura gente trabajadora”, dijo el activista.
Los migrantes buscan la manera de entrar a los Estados Unidos antes de que Trump asuma el poder, debido a la posibilidad de que aumenten las deportaciones y las restricciones en la frontera.
El republicano ha sido insistente en que quienes cometan delitos en el país tendrán más posibilidades de ser expulsados, pues afectan la calidad de vida en la nación.
