La mayoría de los decretos que financian el Presupuesto General de El Salvador fueron aprobados por el presidente Nayib Bukele, quien logra la mayor inversión sociales en la historia del país.

Bukele además vetó a los decretos inconstitucionales con los que los diputados pretendían hacer el millonario saqueo para beneficiar a sus oenegés y alcaldes, restándole a la inversión pública.

“Ante el saqueo sin precedentes, que los diputados quisieron hacerle al pueblo, quitando cientos de millones de dólares de inversión pública y transfiriéndolos para sus alcaldías y ONG’s, nuestro equipo tuvo que ponerse creativo”, dijo.

Los diputados de la bancada opositora aprobaron 11 decretos para darle vida al presupuesto, como nunca antes se había hecho, en una forma de blindar su versión.

“En su carrera por aprobar todo en la madrugada del 24 de diciembre ni siquiera se dieron cuenta de que aprobaron los fondos para Fomileno II, con mayoría calificada”, expresó el mandatario.

La mayoría de los beneficios del presupuesto que presentó el Gobierno el 30 de septiembre anterior inicia el 1 de enero: aumentos para docentes, salud, policías y soldados; nivelaciones, inversiones en salud y educación; computadoras para todos los niños y jóvenes de las escuelas; decenas de millones de dólares más para la UES (incluyendo las dos nuevas sedes de Chalatenango y Morazán) incremento a la pensión mínima.

El Salvador también contará con Fomilenio II, fondos para cubrir la deuda histórica a veteranos; fondos para viveristas, el programa Primera Infancia, atención a la diáspora, medio ambiente. “Todo desde el 1 de enero… Tendremos el presupuesto con mayor inversión social de la historia, pero con la deuda más baja en décadas ($130 millones)”, indicó Bukele.

Con información de Presidencia de El Salvador