Nayib Bukele, es el joven presidente que dio el tiro de gracia al bipartidismo arraigado en El Salvador que estuvo instaurado hace tres décadas, él dominará desde mayo el Congreso por medio de una mayoría aliada para impulsar su gestión.
Con 39 años de edad, este empresario de la generación millennial logró con una intensa campaña electoral hacia las elecciones legislativas del domingo atraer nuevamente el voto de los salvadoreños para desbancar a “los mismos de siempre”.
Bukele ha sido calificado como un hombre cercano al pueblo, pero también ha sido criticado por sus matices autoritarios, la popularidad de este mandatario catapultó su imagen a través de las redes sociales. Y en su gestión, hace importantes anuncios de su gestión vía Twitter, y en la misma responde a las críticas de sus adversarios.
Bukele lee el disguto de la población
“Es un hombre joven fuera de serie que tuvo la visión de leer el disgusto de la población y generarle una esperanza”, definió a Bukele tras su victoria presidencial María Ofelia Navarrete, exguerrillera disidente del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), hoy ministra de Desarrollo Local.
El día que tomo el poder, el 1 de junio de 2019, Bukele solicitó hacer el acto junto a sus electores en la céntrica plaza Gerardo Barrios, rompiendo con la tradición de realizar la ceremonia en recintos cerrados.
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Al lado de su esposa, Gabriela Rodríguez, suele publicar fotos familiares que inmediatamente son retuiteadas por sus seguidores. Su estilo es informal, rara vez usa traje y corbata, viste jeans, calcetines de colores llamativos, una chaqueta de cuero y una gorra hacia atrás.
Bukele ascendió al poder con solo 37 años y se convirtió en el dirigente más joven de El Salvador, de la mano de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana, que es conservadora).
¿Autoridad o autoritarismo?
Junto con la policía de su país, le hizo frente a la inseguridad ciudadana y a la actividad pandillera de las maras, que han azotado al país durante varias décadas. Asimismo, ha usado las Fuerzas Armadas en la pandemia, como para aparecerse con tropas en el Parlamento opositor y presionar por la aprobación de un préstamo para un plan de seguridad.
“Lo que preocupa es que en estos primeros años de gobierno de Nayib ha demostrado muchísimas situaciones que dejan mucho que desear: la falta de transparencia, acusaciones de corrupción, su vocabulario de odio”, dijo Miguel Montenegro, Director de la Comisión de Derechos Humanos.
En su campaña para la presidencia, popularizó la frase “devuelvan lo robado”, dirigida a los políticos, y repetida desde ese momento por sus seguidores y militantes de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, de derecha), que gobernó entre 1989 al 2009.
Igualmente, dirigió sus energías contra el gobierno de del Fmln, su expartido, en el poder entre 2009 y 2019, y ahora le culpa del abandono de la infraestructura de salud pública.