El presidente, Joe Biden, evalúa volver a autorizar el envío de remesas a Cuba y también trasladar más personal diplomático a la isla.
”La administración formará un Grupo de Trabajo de Remesas para identificar la forma más efectiva de hacer que las remesas lleguen directamente al pueblo cubano”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca a varios medios.
Ambas medidas revertirían parte de las acciones tomadas por el expresidente Donald Trump y de las que Biden aseguró la semana pasada no daría marcha atrás.
Las mismas, no fueron bien recibidas por los defensores de la lucha cubana, quienes no tardaron en criticar al presidente por desatender el pedido del pueblo cubano.
“Es inconcebible que en este momento en que el pueblo cubano está siendo masacrado, Biden anuncie un ‘Grupo de Trabajo de Remesas’ para debilitar las sanciones solicitadas por la dictadura”, criticó el legislador Mario Díaz-Balart.
Crisis en Cuba: ¿Una oportunidad política para Biden?
A juicio del republicano, lo que necesita el pueblo cubano es que la Casa Blanca “lidere una campaña internacional por su libertad inmediata y proporcione acceso a internet que no pueda ser bloqueado por la dictadura”.
Por su parte, el senador Marco Rubio pidió al demócrata escuchar el pedido de los cubanos y no las sugerencias de sus asesores que favorecen la diplomacia entre el régimen y el Gobierno de Estados Unidos.
“Los cubanos que marchaban por las calles no pedían remesas, pedían libertad”, dijo.
No obstante, el senador Bob Menéndez defendió las decisiones de la Casa Blanda y dijo que estas buscan únicamente apoyar al pueblo cubano y “hacer que el régimen rinda cuentas por su brutalidad”.
“La administración Biden está enviando un mensaje claro de que Estados Unidos no cederá ni renunciará a nuestro compromiso con una Cuba democrática al fortalecer nuestro apoyo a los movimientos pacíficos de la sociedad civil, los medios independientes y las familias cubanas”, afirmó en un comunicado.