José Berríos, el lanzador puertorriqueño de los Azulejos de Toronto, fue cara visible de los Mellizos de Minnesota, durante seis temporadas en las Grandes Ligas.

A pesar de su éxito en las ciudades gemelas, sólo ha tenido una oportunidad de lanzar en un juego de postemporada en el Target Field, que tuvo lugar en 2020 contra los Astros. Ahora, Berríos tendrá la oportunidad de lanzar en la postemporada desde el otro lado, como abridor de los canadienses esta tarde en el segundo partido de la Serie del Comodín de la Liga Americana.

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Berríos en su antiguo hogar

A pesar de que su antiguo hogar ofrece un nivel de comodidad para Berríos, el lanzador siente una verdadera nostalgia por Minneapolis. Desde que llegó a Canadá, Berríos ha adorado Toronto y ha firmado un contrato de siete años y US$131 millones que lo mantendrá con los Azulejos hasta finales del 2028. Sin embargo, todavía tiene un profundo aprecio por los fans de los Mellizos, incluso si quiere arruinar su día el miércoles.

Reconoce que es especial lanzar en el estadio donde creció como jugador de béisbol de Grandes Ligas y también como jugador de Ligas Menores en la organización de los Mellizos. El lanzador se siente emocionado por enfrentarse a viejos amigos y compañeros de equipo. Además, su familia está presente en el estadio, incluyendo a su pequeño hijo Diego, quien nació en Minnesota.

Este año, Berríos ha sido una de las mejores historias de los Azulejos. Si no fuera por su resurgimiento, el equipo canadiense no habría llegado a la postemporada. Después de tener una efectividad de 5.23 hace un año, se recuperó con un promedio de carreras limpias de 3.65 en 189.2 entradas, una temporada que se alinea perfectamente con sus grandes años en Minneapolis.