En su segundo año en la boleta del Salón de la Fama, el puertorriqueño Carlos Beltrán continúa siendo una candidatura polarizante. Sin embargo, su historial deportivo, que incluye un Novato del Año, nueve Juegos de Estrellas y tres Guantes de Oro, lo convierten en un fuerte candidato al ingreso a Cooperstown.
Aunque sólo terminó entre los primeros cinco en la votación para Jugador Más Valioso en una ocasión, y se quedó corto de hitos tradicionales como los 3,000 hits y los 500 jonrones, Beltrán cuenta con cinco estadísticas que lo colocan en una buena posición para ser exaltado.
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Sólo 38 jugadores en la historia de las Grandes Ligas han alcanzado la marca de 1,500 carreras anotadas y empujadas. De ellos, 29 están ya en el Salón de la Fama, y los otros nueve son todos superestrellas que han sido vinculados con el uso de sustancias prohibidas.
Beltrán tiene 500 dobles, 400 jonrones y 300 robadas
Beltrán es uno de los únicos cinco jugadores en la historia de las Grandes Ligas que ha acumulado al menos 500 dobles, 400 jonrones y 300 bases robadas. Esta combinación de estadísticas es tan rara que, incluso si quitamos los 500 dobles de los requisitos, sólo quedarían cinco jugadores que la cumplen.
También cuenta con un promedio de bateo de .279, un OPS de .872 y un WAR de 63.2. Estas estadísticas lo colocan entre los mejores jardineros centrales de la historia de las Grandes Ligas.
El escándalo del robo de señas de los Astros en 2017 es un factor que los votantes del Salón de la Fama tendrán que considerar al evaluar la candidatura de Beltrán. Sin embargo, su historial deportivo es muy sólido y lo convierte en un candidato digno de ser exaltado a Cooperstown.
