Los bancos en Venezuela se adaptan a la dolarización transaccional existente e implementan nuevos instrumentos financieros que permiten operaciones en divisas, una medida que si bien intenta proteger la moneda local de la hiperinflación, busca recolectar todo el dinero extranjero circulante en el país y estabilizar las transacciones comerciales.
Al menos 2.500 millones de dólares en efectivo están en las calles de la nación suramericana según la consultora Ecoanalítica y, en unas 10 ciudades, el 65 % de las transacciones se realizan con moneda extranjera.
Desde 2019, el dólar ejecuta más del 70 % de las operaciones, a pesar de que Nicolás Maduro dijo a principio de año que era solo un 30 %.
Datos recientes reflejan una hiperinflación acumulada en 2020 de 2.959 % según el Banco Central de Venezuela (BCV) y de 3.713 % de acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), liderado por opositores del gobierno interino de Juan Guaidó.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y aliados al régimen de Nicolás Maduro para obligarlo a realizar elecciones libres en condiciones democráticas, han tenido un alto impacto en la economía venezolana.
La destrucción del aparato productivo por parte de la gestión socialista desde Hugo Chávez hasta Maduro socavó el poder adquisitivo de los ciudadanos, muchos de los cuales debe subsistir con un salario mínimo por debajo de un dólar. Aunque hay quienes superan los USD 100 de sueldo mensual, pero con condiciones laborales limitadas o por trabajar en la informalidad.
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Las secuelas del control cambiario
En busca de suavizar las consecuencias que dejó el control cambiario en Venezuela implementado en enero de 2003, cuando se suspendió el libre comercio de divisas, el régimen socialista en 2018 comenzó una libre convertibilidad de la moneda derogando los reglamentos anteriores como la Ley del Régimen del Control Cambiario y sus lícitos.
Esa política monetaria trajo resultados devastadores a los sectores económicos venezolanos que se vieron asfixiados por otras medidas demagogas como expropiaciones y restricciones en la materia prima de muchas empresas que hoy permanecen cerradas.
Desde el control cambiario hasta su derogación, los venezolanos han coexistido con varios modelos que permitían el acceso a divisas.
Cadivi (Comisión Nacional de Administración de Divisas), adscrita al Ministerio de Finanzas, fue el primer organismo que administró la compra y venta de moneda extranjera, desde donde se “perdieron” unos 25.000 millones de dólares a inicios de 2013 según el ministro de aquel entonces Jorge Giordani.
Luego fue sustituido por el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) entre enero de 2014 y 2016, cuando pasó a ser administrado por el Banco Central de Venezuela (BCV), que creó un sistema de cambio flotante mediante subastas con el Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom) hasta el 2019, fecha en la que el ente financiero nacional comienza a controlar la compra y ventas de divisas mediante la “Mesa de Cambio” en las distintas entidades nacionales.
El Dicom dejó sus efectos negativos, pues a miles de personas se les quedaron retenidas sus divisas adquiridas mediante ese sistema, producto también de la falta de liquidez monetaria y de las sanciones impuestas al BCV.
Cambio de planes
Como parte de la presión social y empresarial, el régimen de Maduro ahora busca promover una economía más abierta lejos de los ideales de Chávez que promovían los bienes de utilidad pública como parte de sus planes populistas.
Maduro invitó a los ciudadanos a creer, una vez más, en una economía con el bolívar digital, ante la escasez de efectivo.
Insistió que hay “una economía de guerra y de resistencia que consiguió una válvula de escape por la vía de la circulación de las divisas, eso es una etapa que estamos viviendo”.
Eso lo motivó a “fortalecer la economía nacional” y a autorizar abrir cuentas en divisas convertibles.
#EnVideo 📹| Jefe de Estado, @NicolasMaduro: Autoriza apertura de cuentas en divisas convertibles en diferentes instituciones bancarias del país#VenezuelaPotenciaProductiva pic.twitter.com/glq1La5uXw
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) February 24, 2021
Ahora, la mayoría de los bancos en Venezuela permiten que toda persona natural o jurídica tenga su nueva cuenta en dólares convertibles, diferente a la que habían adquirido con Dicom
El proceso
En algunos bancos, el proceso es más complejo y en otros, muy fácil. El sistema esta vez trabajará con los dólares circulantes en el país, pero con supervisión del Estado venezolano.
Abrir una cuenta en divisas para entrar en este nuevo proceso de adquisición de dólares significa un alivio para quienes buscan proteger su dinero de la hiperinflación, con el temor existente de acudir a una agencia bancaria y recibir una negativa por falta de liquidez al momento de retirar la moneda extranjera que previamente se depositó.
Hay bancos que ofrecen incluso una tarjeta de débito internacional para realizar transacciones en dólares.
Ahora, también se permite el “menudeo” que consiste en vender dólares en línea y recibir el contravalor en bolívares, en caso de ser necesario, o hacer transferencias a terceros de un mismo banco, pues de momento no se permiten las operaciones interbancarias.
Las cuentas en dólares se abren sin monto mínimo, costo por mantenimiento ni saldo. Además, no admite chequeras, pero sí consultar saldos y movimientos.
Ciertas entidades bancarias ofrecen el servicio de recibir y enviar transferencias internacionales, aunque con un sistema complicado para muchos
El “corralito financiero”
Numerosos ciudadanos en redes sociales mostraron su preocupación y proyectaron que una vez recolectado el dinero en moneda extranjera, el régimen de Nicolás Maduro impida el retiro o transferencia de su patrimonio, como ocurrió en Argentina a finales de 2001, cuyo fenómeno fue denominado como “corralito financiero” haciendo alusión a evitar que el dinero salga de los bancos como el ganado del recinto acorralado.
El diputado Alfonso Marquina, contador público y administrador comercial, pero además miembro del OVF, dijo a GLOBOMIAMI que es lógico ese temor ante un régimen que ha confiscado, expropiado, “roba las propiedades de los venezolanos. Todos debemos tener desconfianza de él. Uno de los problemas existentes en la economía venezolana es la falta de confianza, por la conducta de la dictadura. Difícilmente, cualquier política o medida financiera pueda ser exitosa”.
“Una medida que también fracasará”
Permitir que los bancos venezolanos ofrezcan productos en divisas es una medida que también fracasará, así lo considera a GLOBOMIAMI, el economista y profesor jubilado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), Naudy Pereira.
En virtud de las políticas económicas erráticas del régimen venezolano en el área fiscal, monetaria y cambiaria, se ha generado una serie de desequilibrios macroeconómicos que han afectado las reservas internacionales que desde 2014 han bajado un 77 %. En Venezuela, el bolívar está respaldado por el Producto Interno Bruto (PIB) y las reservas internacionales.
“A medida que aumenta la producción nacional de un país y las reservas internacionales, se fortalece la unidad monetaria. En caso contrario, trae el debilitamiento de la moneda. Eso significa pérdida del poder adquisitivo“, aseguró Pereira.
Ante la caída brusca de la exportación y producción de petróleo, ha disminuido el ingreso de divisas y por tanto, el Estado no tiene capacidad para enfrentar la demanda en el mercado nacional.
“Esa medida trae como consecuencia que las personas no procedan a depositar dólares en los bancos, por la incertidumbre de perder parte de su patrimonio. Además, que van a recibir un bolívar depreciado”, comentó el experto en materia económica.
Autorizar abrir cuentas en moneda extranjera es una medida aislada, según Pereira, porque no favorece a la estabilidad económica de un país. “Por eso, deben ser medidas coherentes, racionales, entre las políticas fiscales, monetarias, cambiarias, así como de producción y exportación. En vez de mejorar la situación la va a empeorar”.
El hecho de que los venezolanos depositen sus dólares en efectivos en la banca nacional, le dará un respiro al régimen de Maduro que carece de divisas por el control cambiario implantado desde 2003 y que “se mantiene vigente”, sentenció.
“El régimen puede obligar a la banca a entregar los dólares en efectivo”
El diputado por Caracas y profesor asociado de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), considera que abrir cuentas en dólares es reconocer “la muerte del bolívar”, porque se está oficializando “un sistema bimonetario”, donde, por una “parte circula el bolívar en menor proporción” y por la otra, “poco a poco, el dólar como moneda oficial”.
En su criterio, a propósito de la dolarización transaccional del país, el primer paso es abrir la cuenta y luego vendrán los créditos.
La actual medida implementada es “un fracaso a las dos reconversiones monetarias (2008 y 2018)”, recordó Guerra.
Pero, ve además que “el problema va a estar si los ciudadanos tienen confianza para depositar dólares en las entidades financieras y que estén físicamente en Venezuela, cuando está la amenaza de que el régimen puede usarlos para sus propios propósitos y obligar a la banca a que se los entregue”, recalcó.
“En Venezuela es una necesidad imperiosa”
Tomás Socias López, analista económico y experto en materia financiera, aseguró a GLOBOMIAMI, que el temor es evidente por lo ocurrido en países como Argentina y por la congelación de cuentas en divisas (Dicom) y en bolívares por parte del Estado. “Siempre es una medida que va a tener su cuestionamiento. Pero en Venezuela, es una necesidad imperiosa, de momento, es una urgencia nacional y un paso más desde el punto de vista que se vea”.
Socias López comentó que este instrumento financiero será importante para el pago de las fracciones de la moneda y que las cuentas en divisas facilitarán un mejor desenvolvimiento de la economía, especialmente de forma electrónica.
“Indudablemente, existen temores para depósitos más grandes, pero será una solución que permitirá transacciones rápidas. Cualquier venezolano podrá depositar 50 dólares y usar ese dinero en los establecimientos comerciales“, expresó.
Aún con las angustias en contra, las experiencias en países de inclinación socialista y la falta de dinero del Estado, “es valorado como una decisión positiva” el hecho de que se abran cuentas en dólares.
El especialista, que realiza estudios para empresas sobre el Ejecutivo nacional, indicó que si la situación se ve desde varios indicadores en función de las medidas adoptadas de “apertura económica”, se destaca como necesaria pues “es un alivio para las empresas y las personas”.
Recordó que la administración de Maduro eliminó el control cambiario y de precios “(aunque aún faltan temas legales)”, pero además consintió la dolarización que ayudó a muchas empresas en el interior del país a adquirir insumos o manejar el dólar como un elemento de transacción.
Otras medidas posteriores como la oferta a los tenedores de bonos de Pdvsa y electricidad, cuyos plazos aún se alargan; la inclusión de una ley de inversión extranjera que “despierta siempre un temor por las posiciones regulatorias que tiene el Ejecutivo nacional”, y la entrega callada de algunas empresas expropiadas, han permitido esta “apertura”.
Contó Socias López que hay quienes señalan la existencia de un proceso obligatorio, ante la ausencia de divisas por parte del Estado.
“Siempre estará la interrogante de un retroceso del Ejecutivo, de una supervisión violenta e intimidatoria”, sentenció. Sin embargo, sus estudios revelan que existe un ala del gabinete de Maduro, integrada por Tareck El Aissami, Wilmar Castro Soteldo, Dante Rivas, Valdimir Padrino López y Aristóbulo Istúriz, entre otros, que creen en una tendencia pragmática de abrir la economía y de darle a ese “socialismo, tan difuso y complicado”, una posibilidad de vigencia mayor.