El incidente, que tuvo lugar a primera hora de la mañana, llevó al piloto del avión a retornar a la base de Andrews, en Maryland, desde donde la nave había despegado apenas diez minutos antes, de acuerdo con los periodistas que acompañaban a la primera dama en su viaje.
El personal de cabina del aparato repartió toallas húmedas y dio instrucciones para que se taparan la cara con ellas para así evitar respirar humo. Por el momento no se han desvelado las causas del problema, reseñó la agencia internacional de noticias EFE.
La primera dama tenía previsto desplazarse a Filadelfia (Pensilvania) este miércoles, para participar en un acto de la campaña Be Best (Sé mejor), una acción centrada en los niños y destinada a luchar contra el abuso de opioides y contra el acoso en Internet.
Finalmente, tanto Melania como la comitiva que le acompañaba, embarcaron en un segundo avión que partió dos horas más tarde de lo inicialmente previsto rumbo a Filadelfia, adonde llegó sin nuevos incidentes.