El texto firmado por el Secretario de Estado, Mike Pompeo, aludió además a la preocupación de EE.UU. por la violencia que han generado algunos miembros de grupo en el afán de llegar a EE.UU., así como por el hecho de que estén siendo víctimas de traficantes de personas o de los móviles políticos de los organizadores.
“Como el presidente Trump ha declarado, de conformidad con la ley de los EE. UU. (…) no permitirá que los inmigrantes ilegales ingresen o permanezcan en EE.UU.”, dijo Pompeo y reiteró que los migrantes centroamericanos “están violando la soberanía, las leyes y los procedimientos”, de los países por donde pasan.
El pronunciamiento del jefe de la diplomacia estadounidense contrasta con el realizado en las últimas horas por la Agencia de la ONU para refugiados, ACNUR.
La organización, que además reforzó con más personal en los últimos meses su oficina en México, también expresó que, si bien comprende la preocupación por garantizar la seguridad nacional estadounidense, es igualmente cierto que el derecho internacional gobierna la manera en que los países deben comportarse hacia los refugiados y solicitantes de asilo, porque las personas que huyen de la persecución y la violencia, tienen el derecho a la protección internacional.
ACNUR expresó que reconoce que la llegada de miles de migrantes en caravana a EE.UU. es abrumadora, pero, según la portavoz Charlie Yaxlie, cerrar las fronteras no es la solución.
EE.UU. y México coordinan estrategia disuasoria
En su más reciente pronunciamiento, Mike Pompeo celebró la colaboración entre el gobierno de México y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), al tiempo que reconoció el proceder de las autoridades mexicanas.
“Entendemos que México detendrá y repatriará a los migrantes que ingresen (en su territorio) en violación de la ley mexicana, y en los casos en que los inmigrantes soliciten asilo, procesarán las solicitudes de acuerdo con la ley mexicana. También entendemos que aquellos que no califican serán devueltos en un proceso seguro y ordenado, de conformidad con la ley mexicana”, indicó el comunidado.
Pompeo dijo además que EE.UU. “está listo para ayudar al gobierno de México en este esfuerzo”.
Este el más reciente mensaje de las autoridades estadounidenses a la caravana de migrantes centroamericanos. Advertencias anteriores incluyeron desde la amenaza de retirar la ayuda a los gobiernos de la región que no accionaran para detener la avalancha, hasta el cierre de la frontera con México.
El avance de la caravana y las alertas de la Cruz Roja
La caravana, -que salió de San Pedro Sula, Honduras, el sábado 13 de ocutubre-, fue detenida por las autoridades mexicanas en un puente en la frontera con Guatemala, sin embargo muchos nadaron o utilizaron botes improvisados para atravesar el río.
Tras descansar el domingo en aceras, bancos y plazas públicas en la sureña ciudad mexicana de Tapachula, agotados por otro día de caminata bajo un ardiente sol, empredieron otra vez la marcha, indicó AP.
La Cruz Roja dijo en un comunicado el sábado que “muchas de las personas que están apoyando, que en su mayoría son mujeres y niños, están sufriendo de deshidratación, infecciones estomacales y heridas en los pies, mientras avanzan por el largo camino”.
Walter Cotte, el director regional para Américas, explicó en el texto que es “imperativo que la dignidad y la seguridad de las familias sea resguardada y que las mantengan unidas”.