El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, reafirmó este viernes en Guatemala su apoyo al líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia. Además rechazó la legitimidad de Nicolás Maduro como gobernante reelegido de Venezuela.
Durante un acto público en el Palacio de la Cultura, donde recibió una condecoración del gobierno de Bernardo Arévalo, Almagro afirmó: “Si se respetara la democracia, hoy Edmundo sería juramentado como presidente de Venezuela”.
Almagro describió la situación actual en Venezuela como “crítica” y condenó la toma de posesión de Maduro ante un Parlamento controlado por el chavismo, a pesar de que la oposición sostiene que González Urrutia fue el verdadero ganador de las elecciones de julio. En su discurso sobre la defensa de la democracia, subrayó que es fundamental trabajar juntos para “consolidar una cultura democrática que no deje a nadie desplazado o marginado” en los países de la región.
Una voz que acompañó a Guatemala en la defensa de la voluntad del pueblo. Un reconocimiento a su compromiso y apoyo a la democracia. Hoy entrego la Orden del Quetzal al Señor Luis Almagro, Secretario General de la @OEA_oficial. https://t.co/psnz8zAhB2— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) January 10, 2025
El presidente Bernardo Arévalo de León otorgó a Almagro la Orden del Quetzal, la más alta distinción guatemalteca para un funcionario o figura pública, reconociendo su apoyo durante los esfuerzos por deslegitimar los resultados electorales que llevaron a Arévalo al poder en 2024. Asimismo, el gobierno de Arévalo no reconoció la juramentación de Maduro y emitió un comunicado solicitando respeto por los resultados electorales expresados en las urnas venezolanas.
Por su parte, Maduro defendió su investidura presidencial para un tercer mandato, cuestionada tanto por el antichavismo como por gran parte de la comunidad internacional debido a las acusaciones opositoras de “fraude” en las elecciones pasadas. Calificó su reelección como una “gran victoria venezolanista” y celebró que sus detractores no pudieran “impedirlo”.
