Las tormentas del fin de semana en Estados Unidos, que generaron tornados en partes del centro del país, han dejado al menos 23 personas muertas y decenas más lesionadas.

Las tormentas provocaron el mayor daño en la región que abarca desde el norte de Dallas hasta el extremo noroeste de Arkansas y el sistema amenazaba con provocar más fenómenos violentos en otras partes de la región del centro-norte del país por la tarde.

El lunes, según los meteorólogos, el mayor riesgo se desplazaría hacia el este, cubriendo una amplia franja del país desde Alabama hasta cerca de la ciudad de Nueva York.

Muertos

Siete muertos se registraron en el condado de Cooke, Texas, cerca de la frontera con Oklahoma. La noche del sábado un tornado atravesó una zona rural cerca de un parque de casas rodantes, según dijo el domingo el gobernador de Texas, Greg Abbott. Entre los muertos hay dos niños de dos y cinco años.

Ocho personas murieron en todo el estado de Arkansas, confirmó la gobernadora Sarah Huckabee Sanders.Un funcionario de emergencias dijo que dos de las muertes fueron atribuidas a las circunstancias de la tormenta, pero no causadas directamente por el temporal.

En Oklahoma, dos personas murieron en el condado de Mayes, al este de Tulsa, según las autoridades. Entre los heridos había invitados a una boda al aire libre.

En Kentucky, un hombre murió el domingo en Louisville cuando un árbol cayó sobre él, dijo la policía.

Alertas

Actualmente permanecen en alerta por tornados ciudades como Washington DC, partes de Carolina del Norte, Virginia y Maryland. Además, existe una alerta de tormenta severa vigente hasta esta noche para Nueva York, Pensilvania y Nueva Jersey, que afecta a 30 millones de personas.

Mientras tanto, más de 25 millones de personas están bajo alertas de calor, principalmente en el este y sur de Texas y en el centro y sur de Luisiana y Misisipi.

Durante los próximos dos días, podrían superarse temperaturas de 48,3 grados centígrados en Laredo, Texas, y 45 grados en Austin y Houston