El jardinero venezolano de los Bravos, Ronald Acuña Jr., estuvo a tres estafadas de una temporada 40-40 en el 2019, luego tuvo el mejor índice de jonrones por cada turno el año pasado. Su etiqueta como uno de los jugadores más emocionantes en el béisbol ha crecido al llegar a otro nivel con su trueno.

Acuña siguió dejando más en el olvido su lento comienzo de pretemporada en la victoria de Atlanta sobre los Mellizos en la Liga de la Toronja. El guardabosque ahora ha pegado tres cuadrangulares en sus últimos cuatro compromisos y se ha volado la cerca tres veces en sus últimos ocho turnos.

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“Volvió a demostrar disciplina en el plato”, declaró Brian Snitker, señala el informe de Mark Bowman para MLB.com. “Puedes darte cuenta con sus turnos que ya está en plena forma”.

Acuña comenzó frío y se calentó

Acuña comenzó la pretemporada bateando de 14-1 con cinco ponches y pegó su primer jonrón el jueves pasado. El cañonero de 23 años ahora ha bateado de 24-5, pero el hecho de que tres de sus cinco imparables se han volado la cerca es una muestra de que avanza por el camino correcto.

Acuña batalló con una inflamación en la muñeca derecha por la mayoría de la campaña pasada, pero logró sacudir 14 bambinazos en 46 partidos y encabezó la Liga Nacional con un cuadrangular en cada 11.43 visitas al plato. Los 81 vuelacercas en lo que va de su carrera son la tercera mayor cantidad entre los jugadores de los Bravos con 22 años o menos. Los únicos jugadores con un mejor total son los miembros del Salón de la Fama, Eddie Mathews (112) y Bob Horner (91).