La Academia Nacional de Medicina explicó este miércoles que ”la exigencia por un plan de vacunación en el país debe mantenerse” a pesar de que la dictadura informó sobre un pago inicial para adquirir dosis por medio del mecanismo Covax.

“Aunque esto representa un paso en la dirección apropiada, no es suficiente y el reclamo nacional debe continuar hasta que cada venezolano elegible sea vacunado”, expresó la institución en un comunicado oficial.

El régimen anunció recientemente el pago de 64 millones de dólares para la adquisición de 12 millones de dosis, que son suficientes para vacunar a 6 millones de individuos.

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Venezuela tenía garantizadas vacunas AstraZeneca, pero la dictadura venezolana se negó a aceptarlas presuntamente por ”recomendación de sus asesores científicos”, sin embargo, miembros de la oposición consideran que la decisión fue, ”en realidad, política”.

La razón para no aceptar los fármacos de AstraZeneca es que en varios casos la vacuna ha generado trombosis, pero el porcentaje es muy bajo frente a la cantidad de gente beneficiada, así que la OMS ha seguido recomendándola.

El gerente de Incidente de la OPS, Sylvain Aldighieri, explicó a principios de mes que se habían registrado 62 casos trastornos raros de la coagulación. “Son 62 casos de trastornos sobre más de 30 millones de dosis administradas en Europa”, subrayó.

La Academia Nacional de Medicina subrayó que la información sobre el pago por parte del régimen se efectuó de forma repentina, sin el conocimiento de la Mesa Técnica Nacional para el acceso al Covax, conformada por el Ministerio de Salud, asesores de la Asamblea Nacional de 2015, representantes de la Academia y sociedades científicas, con el acompañamiento de la OPS y de Unicef.

“No obstante, el anuncio es positivo, aunque todavía quedan muchas incógnitas por resolver. En primer lugar, no existe información sobre cuál será la vacuna que se adquirirá, ni cuándo estaría llegando a Venezuela”, expresó la institución.

La Academia finalizó el comunicado recalcando la urgente necesidad de cumplir con un plan de vacunación contra la covid-19 y alertó que las dosis cubanas, que el régimen quiere usar en el país, “son productos experimentales de los cuales no se conoce su composición, seguridad, ni eficacia”.