Gustavo Petro, presidente de Colombia, habló este 8 de enero de la situación en Venezuela, luego de la detención del dirigente opositor Enrique Márquez y del activista Carlos Correa.

El mandatario colombiano, a través de su cuenta en X, anunció que por estas razones no acudirá a la toma de posesión de Maduro, pautada para el 10 de enero.

“Igual que nuestro amigo Enrique Márquez, destacado progresista venezolano, ha sido detenido Carlos Correa, destacado defensor de derechos humanos en Venezuela. Esto, y otros hechos, impide mi asistencia personal al acto de posesión de Nicolás Maduro”, dijo.

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Luego escribió: “La solicitud de Colombia no fue atendida en el sentido de máxima transparencia en las elecciones pasadas, cuando tal posibilidad se expuso en diversos espacios de encuentro político al que fuimos invitados. En Europa, en Venezuela y en los EEUU”.

Recordó que las presidenciales en el país no fueron libres.

En la declaración, añadió: “El gobierno colombiano entiende que nuestros dos pueblos están ligados por sangre, cultura e historia, y que cerrar fronteras, evitar el relacionamiento diplomático y separar nuestros pueblos a la fuerza es de una brutalidad enorme. Lleva a que las fronteras sean de las mafias, y se provoca el hambre de millones de seres humanos colombianos y venezolanos y su éxodo, y a la violación sistemática de sus derechos humanos”.

Advirtió que Colombia no romperá relaciones diplomáticas con Venezuela, ni intervendrá en los asuntos internos de ese país, sin invitación.

“Las fuerzas progresistas de Colombia mantendrán su relación de colaboración y amistad con todas las fuerzas progresistas de Venezuela en procura de una gran dialogo político y social que lleve a la paz a toda la región y prevenga la violencia. La libertad de los pueblos es el objetivo de cualquier progresismo”, destacó.