Tras 28 años en prisión, los hermanos Menéndez podrían tener una oportunidad de salir de la cárcel. A pesar de su condena a cadena perpetua por asesinar a sus padres, José y Kitty Menéndez, la fiscalía de Los Ángeles pide ahora la reapertura del caso.
“Después de una revisión muy cuidadosa de todos los argumentos que se presentaron a favor de las personas de ambos lados de esta ecuación, llegué a la conclusión de que están dentro de la ley y que una nueva sentencia es apropiada”, informó el fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón.
El fiscal agregó que recomendará este viernes a un tribunal su decisión de que “se elimine la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y que se les condene por asesinato”.
La decisión de la fiscalía podría allanar el camino para la liberación de Lyle y Erik, sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional en una prisión cerca de San Diego.
La oficina fiscal de Los Ángeles informó el pasado 3 de octubre que estaban revisando nuevas evidencias de posible abuso sexual que hicieron llegar a un tribunal los abogados de los hermanos Menéndez.