Tras la acusación emitida por el gobierno de Nicolás Maduro de haber recibido un ataque informático desde Macedonia del Norte hacia el Consejo Nacional Electoral (CNE) durante la emisión de actas, el Ministerio del Interior macedonio solicitó pruebas.

En un comunicado aseguró que el “Departamento de Delitos Informáticos sigue la evolución de las supuestas acusaciones contra ciudadanos macedonios”, además, aseguraron que no le han entregado información a Venezuela sobre los presuntos ataques.

El ministro Andonovski de Macedonia del Norte fue enfático al declarar que su país no se prestará para ser involucrado en las “batallas políticas internas del régimen autoritario” venezolano.

Además, cuestionó la metodología utilizada para determinar el origen geográfico del supuesto ataque, sugiriendo que la mera presencia de direcciones IP macedonias no es evidencia concluyente.

“También informamos al público que incluso la aparición de direcciones IP macedonias en algún presunto ataque no significa que provengan originalmente de Macedonia, es decir, con base en experiencia previa, podemos informar que existe una alta probabilidad de que utilicen VPN (Virtual Redes privadas)”, se lee en el texto.

“Podemos informar que existe una alta probabilidad de que utilicen VPN (Virtual Redes privadas) o formen parte de una red BotNet más grande”, dijo.

El comunicado finaliza explicando que los ataques DDoS (ataques distribuidos de denegación de servicio) son intentos maliciosos de interrumpir el tráfico normal de Internet hacia un servidor, servicio o red específicos, con el objetivo de bloquearlo o sobrecargarlo. 

“Las víctimas más comunes de este tipo de ordenadores zombies son personas que no saben que sus sistemas informáticos están infectados con software malicioso y, sin su conocimiento y consentimiento, se llevan a cabo ataques DDoS”, concluyó el comunicado.