Este 18 de junio se cumple un año que el sumergible Titan implosionó en su ruta hacia el Titanic causando la muerte a cinco personas. Hasta ahora siguen sin resolverse cuestiones básicas sobre lo sucedido.

El motivo de la expedición era visitar los restos del mítico Titanic, hundido en 1912 y para el que esta empresa quiso dar exclusivas oportunidades a algunos turistas para visitar el pecio.

La investigación reveló que el submarino realmente no estaba capacitado para bajar a tal profundidad sin peligro, y surgieron muchas teorías sobre las últimas horas de las cinco personas que perdieron la vida en el accidente.

Este lunes, un día antes del primer aniversario del accidente, el Consejo de Seguridad del Transporte de Canadá (TSB en inglés) publicó una actualización de la investigación que efectúa desde hace un año en la que constató que el Titan operó desde 2021 sin “estar registrado o certificado en Canadá o ningún otro país”.

Una nueva revelación

En tanto, el New York Times ha asegurado que las transcripciones entre el Titán y su nave nodriza eran ‘falsas’. Según se explica, los ocupantes no tuvieron conocimiento en ningún momento de la implosión inminente que iban a sufrir y no existió una situación de pánico, como inicialmente se había teorizado.

El capitán Jason D. Neubauer, presidente de la Junta de Investigación marítima, confirma que las transcripciones que se han hecho públicas son ‘falsas’, y que el que las creó lo hizo para que pareciera ‘verosímil’.

El Servicio de Guardacostas de EE UU advirtió este lunes en un comunicado que la investigación “sigue activa pero llevará más tiempo de lo esperado inicialmente” por su complejidad.