El helicóptero en el que viajaba el presidente iraní Ebrahim Raisi, de 63 años de edad, junto con el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, se accidentó este domingo. No hubo supervivientes.
La aeronave habría tenido que realizar un aterrizaje forzoso debido a la densa niebla. Numerosos equipos de rescate participaron en las intensas búsquedas. El difícil acceso a la zona del siniestro y las malas condiciones meteorológicas obstaculizaron la labor de los rescatistas.
Raisi viajaba en la provincia de Azerbaiyán Oriental. La televisora estatal dijo que el incidente ocurrió cerca de Jolfa, una ciudad en la frontera con Azerbaiyán el país, a unas 375 millas al noroeste de la capital iraní, Teherán.
El accidente se produce mientras el Medio Oriente sigue agitado por la guerra entre Israel y Hamas, durante la cual Raisi, bajo el liderazgo del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, lanzó un ataque sin precedentes con aviones no tripulados y misiles contra Israel el mes pasado. Bajo el mandato de Raisi, Irán enriqueció más que nunca sus niveles de armamento, lo que aumentó aún más las tensiones con Occidente, ya que Teherán también suministró drones portadores de bombas a Rusia para su guerra en Ucrania y a grupos de milicias armadas de toda la región.
Nuevo presidente
El guía supremo, el ayatolá Ali Jamenei, designó el lunes al primer vicepresidente, Mohammad Mokhber, como presidente interino y anunció cinco días de luto en el país.
La muerte del presidente iraní, de 63 años de edad, abre un periodo de incertidumbre política en Irán, peso pesado de Oriente Medio, en un momento en el que la región está sacudida por la guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás, un aliado de la República Islámica.
«El presidente del pueblo iraní, trabajador e infatigable (…), ha sacrificado su vida por la nación», dijo el gobierno.
«El gran espíritu del presidente popular y revolucionario de Irán se ha unido al reino supremo», indicó por su parte la agencia oficial Irna.