La tensión judicial en Colombia se intensifica con la reciente movida de la Fiscalía, que pretende agregar nuevos cargos a Nicolás Petro Burgos, hijo mayor del presidente Gustavo Petro. Este lunes, las autoridades anunciaron su intención de imputar más delitos al joven y solicitar que sea enviado a prisión preventiva debido a la gravedad de las acusaciones en su contra.

El fiscal Mario Burgos, a cargo del caso, expresó su preocupación por el estancamiento de la audiencia preparatoria. Aunque no detalló los nuevos delitos que se le imputarán a Petro Burgos, se sabe que ya enfrenta cargos por lavado de activos y enriquecimiento ilícito de servidor público, relacionados con su período como diputado en el departamento del Atlántico.

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El arribo del acusado al Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla estuvo rodeado de estrictas medidas de seguridad, reflejando el interés que ha suscitado este caso en la sociedad colombiana.

Además, la defensa de Petro Burgos solicitó un aplazamiento de la audiencia preparatoria, argumentando que la Fiscalía no había proporcionado toda la información necesaria, incluyendo grabaciones de audio y testimonios relevantes. No obstante, esta solicitud fue denegada por el juez a cargo del caso.

Petro Burgos se encuentra actualmente bajo detención domiciliaria en su residencia de Barranquilla desde mediados del año anterior. Las acusaciones en su contra se centran en presuntos sobornos recibidos durante la campaña presidencial de su padre en 2022, incluyendo financiamiento de figuras controvertidas como el exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra y Gabriel Hilsaca Acosta, hijo del empresario Alfonso ‘Turco’ Hilsaca.

Entre las pruebas presentadas por la Fiscalía se encuentra el testimonio de la exesposa de Petro Burgos, quien ha llegado a un acuerdo de colaboración para proporcionar información sobre la financiación ilegal de la campaña presidencial.