En una operación conjunta entre las autoridades colombianas y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), se logró la captura de Víctor Ríos Guerrero, conocido como “Caballero”, líder de una red de narcotráfico que enviaba al menos cuatro toneladas de cocaína mensuales hacia Estados Unidos. El arresto tuvo lugar en la vereda La Capilla, zona rural del municipio de Mosquera, en el departamento colombiano de Nariño.
Ríos, de 46 años, era buscado con fines de extradición por el Tribunal de Distrito para el Distrito Sur de Florida, acusado de narcotráfico y concierto para delinquir. Según informaciones de las autoridades, esta organización criminal tenía una capacidad logística impresionante, utilizando lanchas rápidas y semisumergibles equipados con dispositivos de rastreo GPS para transportar la droga sin ser detectados.
La red dirigida por “Caballero” operaba desde zonas costeras como Tumaco (Nariño), Buenaventura (Valle del Cauca) y Necoclí (Antioquia), y contaba con laboratorios propios para el procesamiento de la cocaína. Además, mantenía vínculos con jefes de organizaciones de narcotráfico en Costa Rica y con grupos armados ilegales en Colombia, facilitando la negociación de precios y la realización de transacciones financieras.
Durante la operación de captura, las autoridades se incautaron de tres fusiles, incluyendo un AK-47, así como cartuchos de varios calibres, evidenciando el nivel de armamento con el que operaba esta red criminal.
Ríos ha sido trasladado a Bogotá y está bajo custodia de la Oficina de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de la Nación, en espera de su extradición a Estados Unidos. Este golpe al narcotráfico representa un paso significativo en la lucha contra el crimen organizado en la región, mostrando la efectividad de la cooperación internacional en la lucha contra el tráfico de drogas.